Hidalgo Sport. José Canales.- Sin duda, el Pachuca sumó un fracaso en la Leagues Cup, después de caer en penales 5-3 frente al Houston Dynamo, en un resultado que para sus y no seguidores, se debe a las altas y bajas de jugadores que se han dado recientemente, sin garantizar una plantilla base que le garantice un desempeño estable.
Culpables, todos, empezando desde los directivos, los hermanos Jesús y Armando Martínez, quienes han pensado más en sus ingresos, que en contar con un plantel competitivo y con aspiraciones campeoniles.
Tampoco dejan de tener culpa el técnico, Guillermo Almada, por dejarse despojar de su plantilla base, sin contratar a jugadores de nivel, que lo obligan a trabajar con la mayoría de canteranos, sin los minutos necesarios de fogueo, sino obligados a afrontar compromisos oficiales en la Liga MX y en la Leagues Cup.
Por lo pronto, se sabe que su participación en el torneo mexicano no le garantiza mucho, quizá y de suerte, calificar de acuerdo al sistema de competencia, pero sin posibilidades de avanzar, por la calidad de los adversarios a los que enfrentará estando dentro.
Lamentablemente, los afectados desde este momento son los aficionados, quienes siempre se han ilusionado por contar con un equipo ganador, que se aferran a seguir apoyando en las tribunas y sin entender la realidad que priva al interior del Pachuca.
Esta es la realidad que viven los Tuzos, dejando de ser el llamado “Equipo de México”, que conquistó a nuevas generaciones con una infinidad de títulos nacionales e internacionales, que lamentablemente ha dejado de ofrecer un espectáculo, por hacer crecer sus arcas.
Se conoce que muchas de las ganancias son para subsidiar o apoyar al León, por la compra o adaptaciones su estadio, o intercambio de jugadores, en fin, ese es otro tema, otro juego financiero, que no deja de ser una realidad.