Hidalgo Sport. Francisco Lozada.-Después de publicar en este medio la cuota de 36 mil pesos, solicitada por la rectoría de la UPP, a la Asociación Hidalguense de Atletismo por la utilización de dos días, los comentarios de directivos y gente involucrada en el deporte no se hicieron esperar sobre las cuotas bien cimentadas que deben cobrar en base a las áreas requeridas.
De inmediato surgieron temas sobre la apertura de la alberca olímpica, ubicada en estas instalaciones, que sigue sin abrir sus puertas, en una respuesta que debe dar el Instituto Hidalguense del Deporte, por tratarse de una obra gestionada y autorizada por el gobierno del estado desde hace tres sexenios.
Según datos oficiales, el inmueble tuvo un costo de 34 millones de pesos, que se mantienen ahí, abandonados, porque no ha habido el interés para ponerlo en funcionamiento, o dar a conocer los motivos por qué no se ha inaugurado.
Sin duda, se trata de una obra única en el estado, que debe ser administrada por personal que conozca el aspecto técnico en cuanto a prestar un servicio, recreativo, competitivo y en sus finanzas, para que sea autofinanciable.
En entrevistas anteriores, el presidente de la Asociación Hidalguense de Natación, Gustavo Martínez Mendoza, ha manifestado su deseo de tomar las riendas, en base a un proyecto ya presentado al InHiDe, pero sin tener respuesta a la fecha.
Lo que sí ha dejado en claro, son los conocimientos, experiencias y resultados en la natación hidalguense, con su equipo de trabajo, garantizando una labor en todos los aspectos y con los resultados competitivos y administrativos, sin manejar directamente los recursos, pero si con la aplicación para tener las entradas requeridas para su uso.
Está claro que se trata de un tema que debe ser estudiado a la brevedad entre el mismo gobierno del estado, a través de la SEPH y del InHIDe, porque es una necesidad para quienes practican el alto rendimiento contar con una alberca de este tipo a la brevedad.
También se comentó sobre la utilización de las demás áreas deportivas en el Polideportivo la Plata, que en su momento administrara el sindicato burócrata, sin conocer el fondo de la negociación para que pasara a la administración de la UPP.