Hidalgo Sport. Agencias.- Cuando Santos estaba a punto de bendecir con goles el infierno, los Diablos rojos del Toluca sacaron su mejor versión y consiguieron una voltereta infernal para imponerse 4-3 en un partidazo de Liguilla en el Estadio Nemesio Diez, que reunió lo mejor de todo lo que puede tener un duelo de futbol: polémicas, futbol, portero goleador y principalmente muchos goles para coronar la Ida de los Cuartos de Final.
Toluca comenzó ganando el partido con dos goles tempraneros en los primeros 8 minutos de partido para tener contra la pared a los Laguneros. Todo gracias a un remate de cabeza de Carlos González y un remate de Camilo Sanvezzo, quien culminó una gran jugada de los Diablos.
Sin embargo de ahí en adelante llegaría el despertar de los Guerreros, acompañado de alguna polémica. Primero porque lograron encontrar el gol tras un penalti que fue marcado por el árbitro Diego Montaño tras conceder una falta de Tiago Volpi sobre Hugo Rodriguez. Esta fue una decisión polémica pues el golpe existió y fue marcado.
Sin embargo, una jugada similar en el juego de Cruz Azul no se marcó. Eso no le importó a Fernando Gorriarán que acertó el penal y puso el 2-1 que abrió el camino para la remontada lagunera.
Esta se fraguó primero con el empate 2-2 gracias a un remate de cabeza de Harold Preciado. El santo gol que ponía contra las cuerdas a los Diablos llegó luego de que el equipo albiverde aprovechó la desconcentración de los Diablos que pedían faltas y penales que no eran concedidos. Ahí apareció Omar Campos para desbordar y ponerle un pase gol a Eduardo ‘Mudo’ Aguirre.
Cuando los argumentos futbolísticos escaseaban en la cancha del Nemesio para Toluca, apareció el jugador 12. A la afición no le importó la desventaja y menos los errores de su equipo, comenzaron a gritar y alentar de una manera que hacían retumbar el estadio y varias calles aledañas. Así que Santos bajó la guardia y con un par de toques precisos, Los Diablos volvieron a ponerle un balín a Sanvezzo, quien definió con potencia por el centro para poner el 3-3 que unió las gargantas de los aficionados escarlatas.
Y eso que en el recuento de las emociones quedarán las fallas de Preciado en un contragolpe a pase de Suárez y un yerro terrible de Sanvezzo frente a Acevedo, tras volar el balón. Todo en la misma jugada que mantuvo a todos en vilo minutos antes del 3-3.
Mediotiempo
