*En la gran final vencieron 5-3 a su similar de la CDMX en BCS para quedarse con el título
Rays Hidalgo, equipo representante de la Academia Nacional de Béisbol Rancho Beisbolero Julio Cortés, consiguieron el bicampeonato del Campeonato Nacional Femenil de Primera Fuerza de la FeMeBe, luego de superar 5-3 a la novena de CDMX, en el duelo de la gran final.
Con gran actuación en la loma de pitcheo, de Adriana Palma, quien a base de velocidad, logró controlar a las capitalinas. Se llevó el triunfo después de cuatro entradas y un tercio donde cerró con 2C, 4H, 1BB, 6K, para un total de 76 envíos al plato.
Mientras que el salvamento fue por parte de la Directora Deportiva Luisa Hernández Gallegos. Así como lo hizo el pasado 14 de agosto, cuando rescató el juego de campeonato en Piedras Negras, Coahuila en contra de Baja California. La seleccionada nacional actuó durante 2⅔ IP, 1C, 0H, 1BB, 3K, ejecutando 41 lanzamientos rumbo a la goma.
Después de verse maniatadas en el primer inning, Rays hizo pagar caro un pasaporte y par de pifias de las adversarias, para sumar la carrera de la quiniela en el segundo rollo con hit doble impulsor de Fabiola Ramírez. Además de un roletazo al cuadro remolcador de la originaria de Tula, Daniela González, resultando racimo de 4 carreras.
A pesar de dominar por la vía del ponche a la cuarto bat Denise Pérez, respondieron de inmediato las de CDMX con 2 carreras producidas por la receptora y séptima al orden Valeria Rodríguez, con batazo largo entre jardín central e izquierdo. Situación que parecía aplicar la grúa a la mantarraya abridora, pero la potente lanzadora de altura, sacó la entrada recetando par de chocolates.
A partir de allí, el duelo de pitcheo se intensificó entre Palma y Aguilera. La presión máxima llegó en la cuarta entrada, donde el manager de las ciudadanas decidió suplir en la loma a Maricela Aguilera por Verónica Romo, a quien le bastó un lanzamiento, para apagar el incendio y dejar las bases repletas de marinas, sacando el último tercio dominando a la candidata a MVP del torneo Marcela Díaz. No sin antes, aguantar un batazo corto pero oportuno de Melody Cortés (.428) el cual picó de imparable en el central, produciendo la carrera 5 en los spikes de María José Valenzuela.
En tanto Palma, cerró el cuarto episodio, acumulando 6 retiradas en línea para sumar tercia de roscas en su brillante actuación.
El rescate inició a partir del quinto capítulo por Luisa Hernández, después de haber dominado por la ruta 53 a la primera bat, Jannete Ambriz, desafiaba con recetas a Edith De Leija. No obstante, la astucia de la catcher Marce Díaz, tomó por sorpresa abriendo por la intermedia a
Vanya Ordóñez, pero en tira y tira, la campocorto Majo Valenzuela se percató que la corredora de tercera, Valeria Rodríguez se descolgaba sobre el plato y tiró a la receptora para ponerla fuera de combate y cerrar ilesas el fatídico episodio.
A pesar de tolerar carrera anotada por Marlene Lagunez, en el cierre de la séptima y última entrada, Rays estaban a un out del objetivo, el cuál llegó tras obsequiar el tercer agridulce ponche, con swing al aire en cuenta de 1-2 de María Fernanda Gutierrez.
Una de las jugadas claves, fue una reacción con tiro picado hacia la inicial, tras contener el servicio desde las paradas cortas, Lala Cortés, recuperó la esférica y regresó a la inicial para entregar el tercer out del sexto rollo. En caso de no cortar ese comprometedor disparo, pudieron haber entrado par de carreras que cerraban el partido a la mínima diferencia y brindar envión anímico a las capitalinas.
De esta forma La Paz, Baja California Sur se convirtió en la tierra que albergó el refrendo del título nacional de las ahora bicampeonas Rays Femenil de Hidalgo.
Gran estrategia y marca invicta (6 de 6) de este escuadrón manejado por Julio Cortés y coucheados por Joel Hernández y Mario Valenzuela.
De reconocer y celebrar tanto esfuerzo como mérito enorme de las peloteras que están comprometidas con los objetivos de la Academia Nacional de Béisbol Rancho Beisbolero Julio Cortés, quienes han continuado con su fogueo al máximo. Jugando en lugar de hombres, sin ninguna contemplación en su desempeño deportivo. Se les juega a ganar y los resultados, saltan a la vista.