Hidalgo Sport. Agencias.- El Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar) ya no existe. Ana Guevara, directora general de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) ordenó finalmente su extinción el pasado 26 de junio de 2021, según reportó Forbes. El Fondo desembolsaba $20,359,000 mensuales para pagar becas vitalicias a los medallistas olímpicos mexicanos y sus entrenadores; entre su lista de beneficiarios también había más de 600 deportistas de alto rendimiento, atletas de deporte adaptado y sus respectivos entrenadores. Hasta ahora, Conade no ha brindado mayores detalles sobre cómo será el nuevo esquema de apoyo para los deportistas.
Guevara firmó el convenio de extinción con remitente a Rosa Elena Torres Dávila, directora Jurídico Fiduciaria del Banco Nacional del Ejército Fuerza Aérea y Armada (Banjercito). El oficio fue suscrito por Conade y Banjército seis días después, según la documentación mostrada por la revista. A partir de la orden se completó el traslado de casi 101 millones de pesos, que estaban bajo resguardo del Fodepar, a la Tesorería de la Federación.
“Los derechos y obligaciones derivados de los instrumentos jurídicos, que por el decreto por el que se reforman y derogan diversas disposiciones —entre ellas la Ley General de Cultura Física y Deporte— se extinguen o termina, serán asumidos por los ejecutores correspondientes con cargo a su presupuesto autorizado”, señala el convenio entre Conade y Banjército. En el padrón de beneficiarios del Fodepar están atletas de la talla de María del Rosario Espinoza, Paola Espinosa, los futbolistas de la Selección Mexicana que ganaron la medalla de oro en Londres 2012 y la misma Guevara, quien obtuvo una presea de plata en los 400 metros planos de Atenas 2004.
En septiembre de 2020, la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados aprobó una iniciativa impulsada por los legisladores de Morena para desaparecer 109 fideicomisos calificados como ‘opacos’. En su exposición de motivos, la bancada morenista argumentó que los fondos eran proclives a corrupción y defendieron que los recursos se reintegraran a la federación para financiar programas sociales del gobierno mexicano. Otros fideicomisos que desaparecieron fueron el Fonden (Fondo de Desastres Naturales) y el Fideicomiso de Protección a Periodistas y Activistas de Derechos Humanos.
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