Hidalgo Sport. Francisco Lozada.- Triste, lamentable y frustrante, podrían ser los calificativos que se ha ganado el Pachuca en su peor inicio de temporada, que lo ratifican como colero, el peor general, con apenas tres puntos de 24 posibles, después de caer 0-2 contra el América.
En el deporte se gana, se pierde o se empata, pero se trata de un espectáculo y más cuando es profesional, donde el aficionado requiere de la entrega, el espectáculo las jugadas y los goles espectaculares.
Pero todo esto se perdió, y aun cuando se están jugando los partidos a puerta cerrada, el malestar de sus seguidores se manifiesta cada día más, pidiendo la salida del entrenador, porque está comprobado el rompimiento en el vestidor.
La forma en que juega el equipo, el desgano, la pereza de los jugadores, la falta de un sistema, el futbol sin idea y su mediocridad, son los síntomas de que no funciona nada, según se ha visto en todos sus partidos y más en el partido contra América.
Las protestas de la afición desde la jornada anterior, exigiendo la salida de Pezzolano es muy lógica y es para agradecer que no tienen acceso al estadio, sino a un grito en las tribunas pedirían su cabeza desde hace tiempo.
Lamentable, por la primera década del Pachuca en el máximo circuito, con la conquista de innumerables títulos en el futbol mexicano y en el extranjero, que le dieron por llamarlos “el equipo de México”.
Todo eso ya es historia, que no se merece la Cuna de Futbol Mexicano y una directiva, convertida en un ejemplo por el trato a sus jugadores y una afición que lamenta lo que se está viviendo.
La despedida de Pezzolano quizá se conozca hoy mismo, pues por vergüenza debe renunciar ya.