Hidalgo Sport. Olga León.- La máxima condecoración anhelada por los charros hidalguenses, es inmortalizar su nombre mediante la colocación de su fotografía en el Museo instalado en el recinto oficial de este deporte ubicado al sur de la Bella Airosa, distinción que le fue concedida a Roberto Olvera Calvo, un personaje emblemático y ejemplar.
Desde sus inicios como charro activo y después como locutor oficial de la fiesta charra por más de 45 años, avalan la dedicación y esfuerzo de Don Roberto, como lo conocen sus compañeros, labor que combinó como cronista en radio y televisión y reportero en el diario Sol de Hidalgo.
Su esfuerzo y pasión han contribuido a enaltecer la charrería en todos los rincones de nuestro estado, por eso y por su devoción hacia este deporte, es más que merecida esta condecoración que lo ubica como el número 40 de los ilustres personajes que tienen un lugar en el museo del Charro.
La develación de su fotografía estuvo a cargo del Juan José González, presidente de la Asociación de Charros de Pachuca y del Secretario estatal de Cultura José Olaf Hernández, pero la asistencia especial para Olvera Calvo, fue la de su familia, incluyendo a sus hijos y nietos.
El originario de Ciudad Sahagún tomó su lugar entre los grandes, un sitio más que merecido y en medio de emotivo mensaje agradeció la distinción a su familia de charros de Pachuca, quienes así reconocen su entrega y esfuerzo.
RETIRO COMO LOCUTOR
Su larga travesía en los lienzos, dando testimonio de todos los eventos, tristemente llega a su fin, así lo anunció Roberto Olvera: “La vida es de ciclos, inician y finalizan, el mío, como locutor de charrería culmina este día, estoy profundamente agradecido, rescato la enorme amistad que durante muchos años hemos cultivado”.
Visiblemente emocionado, ratificó que con su puño y letra seguirá apoyando, como una firma autorizada y reconocida, en medios de comunicación que reconocen y valoran su dedicación y profesionalismo.
Roberto Olvera Calvo, un centauro comprometido, un personaje ejemplar, un ser humano distinguido, pero sobretodo un amigo incondicional y profundamente amante al deporte de la charrería. Felicidades.
