Por: Olga León Téllez
Si alguien ha plasmado una de las páginas doradas más significativas dentro del judo estatal, nacional, internacional y mundial, el es Nabor Castillo Pérez, uno de los pocos atletas hidalguenses que han tenido el privilegio de asistir a Juegos Olímpicos, la máxima hazaña anhelada en el mundo deportivo, el peldaño más alto, la justa recompensa al esfuerzo y la perseverancia.
Este día, Hidalgo Sport se viste de gala y comparte la motivadora Historia de Vida de este ejemplar personaje que desde pequeño adoptó la disciplina, dedicación y sacrificio, como un estilo de vida personal y que en este momento lo mantiene con un pié en los Juegos Olímpicos de Tokio, que a consecuencia de la contingencia sanitaria se llevarán a cabo el próximo año.
EL DEPORTE DE SUS AMORES
Nabor Castillo es originario de Guerrero, en Omitlán, tenía seis años de edad cuando llegó a vivir junto con su familia a Pachuca y aquí inició su exitosa trayectoria, primero aprovechando una escuela de judo ubicada muy cerca de su hogar, y para sus padres, la alternativa perfecta para activar físicamente a sus hijos.
Así descubrió su amor hacia este arte marcial, convertido en potencia de Hidalgo hacia el mundo. Han pasado 22 años, la lista de conquistas, triunfos, medallas, viajes, colección de amigos en todo el mundo, reconocimientos, premios y satisfacciones, son incontables para Nabor que en este momento se encuentra pleno, agradecido y consciente de que cuando su condición física se lo indique, dirá adiós a su era competitiva.
BRILLANTE TRAYECTORIA
El incondicional respaldo de sus padres y hermanos, el noble y profesional trabajo de sus entrenadores, y su incansable lucha por trascender y dejar huella, han consolidado este camino que ha llevado a Nabor a ocho olimpiadas nacionales, juegos panamericanos, centroamericanos, concentraciones en el extranjero, en la CONADE y a sus primeros Juegos Olímpicos en Londres 2012.
Este sendero de triunfos ha significado para Castillo Pérez grandes sacrificios, sinsabores y decepciones, pero rescata el grato sabor de la victoria, no solamente sobre el tatami, sino dentro de su vida personal y profesional.
SOBREPONERSE A ADVERSIDADES
Una de las virtudes de Nabor es crecerse ante la adversidad, como sucedió en el 2016, cuando pensó en el retiro después de fallar en su intento por acudir a sus segundos Juegos Olímpicos, en Río de Janeiro, Brasil.
A partir de ese momento se desligó por múltiples desacuerdos, de la Comisión Nacional del Deporte, y aunque le han bloqueado apoyos, no claudica, siempre recurre a su tesón y perseverancia y se impone como ejemplo de lucha y compromiso.
Justo en ese momento de su vida regresó a Pachuca, donde le reconocen su esfuerzo y valía, y apoyado por los entrenadores Verónica González y Arturo Flores, ahora tiene firme el objetivo, y con grandes posibilidades, de acudir a los Juegos Olímpicos de Tokio.
LOGROS Y SATISFACCIONES
Son muchas las satisfacciones que ha acumulado Nabor, pero menciona con especial emoción el placer de que sus seres queridos los acompañen durante sus competencias, como sucedió en el Panamericano Abierto de Guadalajara, “un orgullo ser sede de un evento de esta magnitud, y una bendición el que mi familia estuviera presente”, afirma.
Para Nabor, su destacada carrera deportiva ha sido una grata experiencia de vida, un motivo permanente para seguirse superando, para crecer como ser humano y profesionista, pues está certificado en la licenciatura de nutrición.
SUS SUEÑOS
En primer lugar, Nabor tiene la mira puesta en Tokio, y si su condición física se lo permite anhela intervenir en los Juegos Centroamericanos en el 2022 en Panamá. De lo contrario prepara un digno adiós a su brillante carrera competitiva.
Pero también quiere retribuirle al judo algo de lo mucho que le ha dado, desea instalar una academia para el aprendizaje de este deporte en Pachuca y Omitlán, sabedor de que hay mucho talento infantil y juvenil que requiere respaldo y las posibilidades de trascender.
EL DON DE AYUDAR
Para Nabor es determinante cualquier actividad que le permita ayudar a sus semejantes, realiza causas sociales y anhela el bienestar de los mexicanos, por ello pertenece a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), actividad que aflora su sentido humano.
MOTIVO DE ORGULLO
Nabor Castillo está orgulloso de sus raíces, profesa agradecimiento especial a sus padres Iván Nabor Castillo Martínez y María del Carmen Pérez Licona, así como a sus hermanos, también judokas, Carlos Geovanni y José.
Su propia familia es su motivo de inspiración, su esposa Debanhy Ochoa Licon (originaria de Monterrey) y sus dos pequeños hijos, Isaías y Elías, que lo alientan a seguir luchando para conseguir sus sueños.
GRATITUD POR LA VIDA
Aunque a nivel recreativo, Nabor practica todos los deportes, como el basquetbol y futbol en su pueblo natal, actividad que complementa con la convivencia familiar. Le gusta escuchar música romántica tipo baladas, admira a Ricardo Arjona, colecciona amigos en todo el mundo, disfruta intensamente a sus hijos como preciados regalos. Es seguidor del Cruz Azul, simplemente, disfruta y agradece la vida.
EL DATO
Entre una gran cantidad de medallas conquistadas por Nabor, destacan ocho en Olimpiadas Nacionales (tres de bronces, tres platas y dos oros), una de oro y cuatro de plata en Panamericanos, acreedor, como el único hidalguense, a cuatro Premios Estatales del Deporte y la experiencia indescriptible de participar en Juegos Olímpicos.
EXPERIENCIA MÁGICA
“Antes, durante y después de la máxima justa deportiva que son los Juegos Olímpicos, hay un cumulo de emociones que erizan la piel, que nos hace sentir orgullosamente mexicanos, que nos permiten trascender, simplemente mostrar al mundo nuestra identidad, costumbres, cultura y potencia. Es simplemente una experiencia mágica”, dice Nabor.
UN MENSAJE
“El deporte ha sido de los sectores más castigados a consecuencia de la contingencia sanitaria, nos obligó a hacer una pausa mundial. No sólo se interrumpieron ciclos deportivos, sino anhelos y objetivos. Es algo que nos tocó vivir y hay que enfrentar y superar con optimismo, con lucha y entrega.
Son muchos los obstáculos que hay que sortear, pero siempre habrá sueños que perseguir, no cabe el desaliento, hay que continuar, recobrar y fortalecer los valores, reflexionar sobre nuestro comportamiento como seres humanos, abrazar a nuestros seres queridos. Simplemente dar GRACIAS”.
El es Nabor Castillo, su sentir, sus pasiones, sus sueños y sus conquistas, pero sobretodo su contribución a un país habido de estas luchas y conquistas que dejen un aprendizaje. Felicidades y Enhorabuena.