Por: Olga León Téllez
Para un niño inquieto, adoptado por un abuelo muy chapado a la antigua, cuya vocación era trabajar y estudiar como única opción de sobrevivencia, pero con una madre ejemplar, comprensiva y guerrera, la alternativa de canalizar sus energías era solamente practicando deporte.
Dar rienda suelta a su creatividad y optimismo no fue fácil para Heber Lara García, quien este día comparte su motivante Historia de Vida con Hidalgo Sport.
Confiesa que aunque en su natal Tulancingo, hace 50 años, las posibilidades de activarse físicamente eran escasas, a muy temprana edad asumió que haría de la práctica del deporte un hábito, una pasión, simplemente un estilo de vida.
EDUCACIÓN RÍGIDA
Heber comenta que como consecuencia de una niñez carente de posibilidades económicas, su abuelo materno era muy exigente y falsamente creía que hacer deporte era perder el tiempo, de ahí el obstinado consejo de que no había mejor opción que el trabajo, para enfrentar la vida.
“A pesar de ello yo practicaba futbol y frontenis, sabía que las probabilidades de trascender eran casi nulas, pero el objetivo era mantenerme activo, distraer la mente, soñar y creer, como todos los niños de mi edad”.
Abrieron en aquel entonces el ya desparecido Club Britania y aunque mi abuelo me sacaba del lugar, nunca abandoné mi sueño”, comenta Heber, quien asume la actitud de su abuelo (cuya brecha generacional era muy amplia) como una equivocada estrategia de protección.
INQUIETO Y REBELDE
La educación rígida y muy estricta forjó en Heber un carácter independiente y responsable, cumplió la exigencia familiar, se graduó como Administrador de Empresas en el Tecnológico de Monterrey, pero siempre involucrado en el deporte.
Admite que su primer contacto formal, el que despertó sus sentidos, fue con el triatlón, incluso participó en eventos estatales y nacionales. Estudiar, entrenar y trabajar fue una prueba demandante, pero la superó, tenía el ejemplo en casa.
“El triatlón me enseñó muchas cosas interesantes, pero no encontré mucha empatía, la indiferencia era habitual entre competidores, era costoso practicarlo, pero la falta de sensibilidad, de apoyo mutuo y camaradería, me hicieron voltear hacia otro lado”, comenta Heber.
SU VERDADERA PASIÓN
Después de practicar futbol, natación, basquetbol, tenis y atletismo, Lara García descubre su verdadera pasión, el ciclismo de montaña, actividad que cambió radical y positivamente su vida.
Junto con Jaime Valencia inició una travesía que no termina de sorprenderlo, un placer que lo acercó extraordinariamente con la naturaleza, con el valor de la amistad y la gratitud, que le permitió conocer y compartir experiencias con una de sus inspiraciones, la monumental Daniela Campuzano, su paisana y amiga, a quien admira profundamente.
El deporte extremo de aventura cautivó sus sentidos, su alma trotamundos, pasión y emoción; participó, con Dany y Jaime como coequiperos, en los eventos internacionales que en aquella época puso de moda la empresa Televisa y que mostraban al mundo la riqueza natural de Hidalgo.
Así siguió compitiendo, transcurría la vida y los años, viajó por todo el territorio mexicano y países como Belice y Guatemala, acumuló experiencia, gratos recuerdos y entrañables amigos. Ahí, donde se tejen sueños e ilusiones.
GUÍA DE NUEVOS TALENTOS
Sin mayores pretensiones, con humildad y fiel a su estilo y educación, Heber Lara ha tenido la oportunidad de compartir sus conocimientos con muchas generaciones de nuevos talentos, a quienes ha visto nacer, evolucionar y consolidarse no sólo como deportistas, sino como exitosos seres humanos.
CAPTAR MOMENTOS
Paralelamente con el ciclismo de montaña, Heber pone en práctica su ingenio y creatividad tomando fotografías, acumulando recuerdos, guardando testimonios de momentos mágicos e irrepetibles. Lo que define como su otra pasión de vida.
LESIONES QUE DEJAN HUELLA
Practicar deporte extremo ha dejado en Heber gratificantes experiencias, pero también dolorosas consecuencias como fracturas y una lesión en la segunda cervical. En este tema comenta con su singular sentido del humor, “hay dos tipos de ciclistas, el que ya se cayó y el que está a punto de caer”.
NEGOCIO FAMILIAR
Para poder practicar el ciclismo de montaña, el trabajo ha sido clave, lo realiza a través de un negocio familiar de venta de bicicletas y con la venta de pastes El Duque, empresa que nació hace 11 años.
FUNCIONARIO PÚBLICO
Una de las grandes satisfacciones para Heber Lara, es haber trabajado nueve meses como director de Deportes y Cultura en la Presidencia Municipal de Tulancingo, en la administración de Julio Soto, y cuatro años como Secretario de Desarrollo Social.
“Fue un compromiso que asumí con mucha seriedad, no sabía nada de política, pero viví extraordinarias experiencias, de esas que alimental el alma y el espíritu, que te dejan gratas satisfacciones y que volvería a realizar nuevamente, con el mismo entusiasmo”, comenta Heber.
CONTINGENCIA SANITARIA
Respecto a la contingencia sanitaria que se vive mundialmente, Heber muestra su preocupación por los estragos que está causando, pero reconoce que significa una nueva oportunidad para recobrar valores y despertar conciencias.
“Que sobretodo los jóvenes comprendan que la salud en cuerpo y alma son fundamentales para enfrentar y adaptarse a la nueva normalidad, alejarse un poco del mundo virtual y atesorar las muestras de afecto, las entrañables conversaciones con sus seres queridos, en fin, que no dejen de reinventarse, de soñar y luchar”, recalca como atenta invitación.
EL OTRO HEBER
Amante de la fotografía, la naturaleza y la meditación, agradece al ser supremo su trayecto de vida. Tiene en su esposa Geraldine Lozano Vera, a su cómplice perfecta, a su mejor compañera de vida, de viajes, de sueños, de ilusiones y pasiones.
Para su madre, Dolores García, profesa especial cariño, la admira y respeta por su ejemplo de lucha, sacrificio y perseverancia, y en memoria de su abuelo Antonio García Melo, guarda especial cariño y gratitud.
Sus hermanos, Javier, Toño y Carlos, los tres profesionistas, son su inspiración de sangre, su fuente de energía y su motivo de retribución a la existencia. Vive intenso, incansable e inspirado, rodando sobre una bicicleta de montaña.
EL DATO
Heber Lara ha intervenido en tres ironman en Cozumel, una serie de carreras que incluyen 3.8 kilómetros nadando, 180 sobre bicicleta y 42 corriendo a pie. La competencia tiene un tiempo límite de 17 horas.
SUS MASCOTAS
Conectar y alimentar la mente con el alma son prácticas cotidianas para Heber, tiene especial atención hacia sus dos cariñosas mascotas, dos perros que lo acompañan, kilian y Kya, también amantes de la naturaleza.
El es Heber Lara García, el hijo inquieto, el deportista comprometido, el esposo, el hermano, el amigo, pero ante todo, el ser humano agradecido con la vida. Felicidades y Enhorabuena.