Hidalgo Sport.- Recordar los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 es revivir el momento de gloria que dieron María del Rosario Espinoza y Guillermo Pérez a México, al taekwondo y a la delegación participante que encabezó en ese entonces Carlos Padilla Becerra, en su calidad de Jefe de Misión, tras la conquista de sus medallas de oro en las divisiones de +67 kilogramos y -58, respectivamente.
Hoy, cerca de cumplirse 12 años de esa hazaña deportiva, (21 y 22 de agosto de 2008), fue recordado tan emotivo acontecimiento durante los trabajos del Primer Congreso de la Academia Olímpica Mexicana Online 2020, que se lleva a cabo de manera virtual el presente fin de semana y en los que tomaron parte María, Guillermo y el profesor José Luis Onofre, entrenador nacional en ese momento, con el tema ‘Glorias Olímpicas, Beijing 2008’.
Fue una reunión de amigos, un momento en donde afloraron los recuerdos, sentimientos y el recuento de acciones realizadas antes, durante y después de la justa deportiva disputada en territorio asiático.
Para María del Rosario Espinoza, proclamarse monarca olímpica significó la culminación del trabajo extenuante programado durante los primeros años en alto rendimiento, inclusive “cuando el cuerpo me dolía, el corazón me levantaba”, sin embargo, también fue una fuente de motivación para ir en busca de superar lo logrado por el clavadista mexicano Joaquín Capilla, quien en tres Juegos Olímpicos consecutivos (Londres 1948, Helsinki 52 y Melbourne 56) ganó cuatro medallas, una de oro, una de plata y dos de bronce.
“Cuando me enteré que se podía participar en distintos Juegos opté por programar ese reto. Otra motivación fue el propio Guillermo Pérez, quien siendo su compañero de equipo ganó su presea dorada un día antes, “y si Memo pudo yo también podré”. Pero principalmente, “mi mayor motivación para continuar fue portar el uniforme oficial, darle la medalla a mí país y escuchar el himno nacional en el podio”.
María, hoy triple medallista olímpica, espera poder clasificar para Tokio 2021, aunque sabe que no será fácil, pero buscará intentarlo.
En tanto que Guillermo Pérez, quien hoy se encuentra desarrollándose como entrenador, señaló que desde que vio la gráfica del torneo olímpico consideró que la posibilidad de estar en el podio era muy alta.
“Primero había que derrotar a Óscar Salazar en el torneo eliminatorio para integrar el equipo nacional y posteriormente, al dominicano Gabriel Mercedes, con quien en el ámbito internacional era uno de sus más acérrimos rivales. Ambos triunfos los logró y de paso se proclamó monarca olímpico.
En tanto, el profesor José Luis Onofre quien llevó a María y Guillermo a la obtención de esos históricos triunfos recuerda que fue fundamental su carácter, disciplina, trabajo y la humildad de ambos para la obtención de tan significante resultado.
“Ambos resultados significaron para mí un cúmulo de emociones, lo disfruté, también lo sufrí. Pero por encima de todo, es una gran responsabilidad cargar con los sueños de todos, directivos, entrenadores, atletas y por supuesto de mi propia familia”, dijo.
Los triunfos de María y ‘Memo’ Pérez dieron el repunte esperado al taekwondo mexicano a nivel internacional, ya que después de su incursión en el programa olímpico en Sídney 2000, solamente se habían ganado dos medallas de plata y bronce. Y para la delegación mexicana fue en ese entonces una motivación muy grande para todos los atletas que tomaron parte de ella, en distintas pruebas.