Hidalgo Sport. Lauro Campos.- El papá de José Pipino Cuevas González le dio madera de campeón desde los 10 años, asegurándole al entonces pequeño Pipino que sería campeón del mundo a los 18, premoniciones que se cumplió en 9176.
El hidalguense aseguró: “Me llevó mi papá a Los Gloria (un gimnasio), ahí empecé, no se me olvida que el primer día cuando regresé le dije que me enseñaron a pararme, brincar la cuerda, y me dijo: cuando tengas 18 serás campeón del mundo”.
Tras su debut, en 1971, el oriundo de la localidad Santo Tomás, en Zempoala, repartió triunfos y derrotas en su primeras 12 peleas; posteriormente, tomó una racha de ocho victorias consecutivas, que le abrieron, primero, la posibilidad del alcanzar el cetro peso welter nacional, en 1975.
Un año después, tuvo su primera gran oportunidad internacional ante el puertorriqueño Ángel Espada, en un pleito por el título welter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), en Baja California, donde cumplió los pronósticos de su padre.
“Me dieron la oportunidad y la aceptamos, renuncié al nacional para ir por el mundial y me coroné en Mexicali, en la Plaza de Toros la Calafia”, manifestó el hidalguense.
El Pipino, quien terminó con un récord de 35 victorias (31 por KO) y 15 derrotas, se mantuvo con el fajín internacional por cuatro años y logró 11 defensas exitosas, colocándose como uno de los referentes de este deporte en el país.