pachuca de Soto, Hidalgo. – El comercio informal y las Pequeñas y Medianas Empresas (PyME) son las que mayor empleo generan y las más vulnerables ante la pandemia, por ello deben ser la prioridad en las estrategias de reactivación económica que impulsa el Estado, sostiene la investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) Jozelin María Soto Alarcón.
La pandemia ha orillado al Estado y al sector empresarial a poner en el centro de la discusión económica el bienestar de la población, considera la también coordinadora de la Licenciatura en Economía, quien planteó que en México 53 por ciento de los empleos son informales, lo que acentúa los efectos negativos de la crisis ya que las indicaciones de confinamiento perjudican a las personas que viven del comercio informal al verse mermados sus ingresos económicos.
Ante la pandemia, el empleo informal es el más vulnerable por ende, el que mayor apoyo requiere. “Estamos hablando de que muchas personas no van a tener para el alimento diario, eso es muy serio”, advirtió la especialista. A ello agregó que la informalidad se caracteriza por la falta de seguridad social y prestaciones sociales lo que repercute en que los trabajadores no tengan acceso a servicios de salud ni indicadores positivos de bienestar.
En Hidalgo, el sector del turismo y de servicios es el más afectado por la pandemia, por ello, afirmó que el Estado debe buscar reactivar la economía tanto formal como la informal; en ese sentido consideró que es una buena señal el anuncio del gobierno federal, de otorgar créditos a pequeñas y medianas empresas para que puedan subsistir durante el periodo de cuarentena.
Sin embargo, pese a que este apoyo gubernamental es para empresas formales e informales, la especialista refirió que aquellas informales no necesariamente tienen una cuenta bancaria, lo que hace más difícil el acceso a él, de ahí la necesidad de facilitar y ampliar las estrategias para reactivar la economía, comentó la investigadora adscrita al Instituto de Ciencias Económico-Administrativas (ICEA).
Por otra parte, el despido masivo de trabajadores de sus empleos formales afecta la subsistencia de las familias, incrementa las filas del sector informal, y agrava la actual crisis ocasionada por la pandemia. Desde su perspectiva, el sector informal tiende a adaptarse a las condiciones adversas, por lo que una vez que se reestablezcan las actividades laborales, es el sector que más va a impulsar la economía.
La economista reflexionó en torno a que esta pandemia debe concientizar a la población para consumir los productos locales y apoyar a los pequeños productores, pues las grandes empresas tienen más recursos para resistir una crisis, mientras que el sector informal no. “Como consumidores debemos repensar qué compramos, si podemos apoyar a la tienda que está cerca de nuestra casa, para reactivar la economía desde lo local”.
América Latina se caracteriza por su gran desigualdad en cuanto a ingresos económicos, acceso a salud y servicios de bienestar, por lo que la pandemia se vive de forma desigual, siendo los más afectados los de menores ingresos. Citó que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), derivado de esta contingencia sanitaria, habrá un gran incremento de desempleo y pobreza en Latinoamérica.