Por: Olga León Téllez

Polifacético, polémico, extrovertido, leal, y con la amistad como su mejor carta de presentación.
Hidalgo Sport da a conocer la Historia de Vida de Francisco Javier Vargas Pacheco, un pachuqueño identificado como parte de la cultura popular de ésta, la Bella Airosa.
La calle de Bravo lo vio nacer y crecer; su paso por el mercado Primero de mayo le evoca gratos y entrañables recuerdos, su rostro se ilumina cuando recuerda a amigos de la época, como Francisco Valle y muchos más.

SACAR LA CASTA

Como consecuencia del negocio familiar, Francisco forjó su carácter, su destino y su propia historia en el mercado Primero de Mayo.
Siendo el mayor de seis hermanos e inmerso en el característico ambiente del mercado, Vargas Pacheco aprendió a defenderse, a convivir y hasta a conciliar con niños de su edad.
“Mi infancia fue mágica, con la estricta instrucción de mi padre de ser responsable, comprometido y respetuoso, pero feliz”, comenta Francisco.

ESTUDIO-TRABAJO, BUENA COMBINACIÓN

Francisco Javier cursó su instrucción primaria en la escuela 18 de Marzo y la concluyó en la Ignacio Zaragoza, fue alumno de la Secundaria Federal Número Uno, en la Olivares, Preparatoria Número Tres, y culminó su carrera de derecho en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.
Simultáneamente con su preparación académica, Francisco trabajó como taxista, de los 14 a los 20 años de edad y aprendió el oficio como introductor de carne y en medios de transporte, trabajo que desempeña hasta la fecha.

GENUINO AMOR AL DEPORTE

Si alguien ha vivido todas las facetas relacionadas al deporte es Francisco Javier, quien jugó fútbol americano en los equipos Serpientes, Wilkats, Gigantes y los Atlantes y fue seleccionado estatal de basquetbol.
Su trayectoria como deportista activo fue de los 12 a los 25 años, mientras se desempeñó como presidente de la Sociedad de Alumnos en la Prepa Tres y Consejero Universitario; cumplió siete años en las lides estudiantiles.

SUEÑO PENDIENTE

En este rubro, Vargas Pacheco confía que se quedó con un pendiente, ser Presidente de la Federación de Estudiantes de la UAEH, y aunque no reveló los motivos, es un trago amargo que recuerda con recelo.

DESPUÉS COMO DIRECTIVO

Durante la gestión de Ernesto Salgado como director de deportes de la máxima casa de estudios, Francisco mostró sus aptitudes ahora como organizador, gestor y promotor, teniendo a su cargo la subdirección.
Es aquí donde escribe con letras de oro su historia deportiva dentro de la época dorada de la universidad, e inicia una verdadera revolución; la promoción masiva entre toda la comunidad garza.
Es así como realiza las primeras carreras atléticas, la majestuosa Garza de Plata que se convirtió en todo un fenómeno, y se logra una importante identidad entre UAEH y la sociedad, un vínculo de armonía que se añora, pero que lamentablemente desapareció.
Con el equipo de futbol rápido se convirtió en pentacampeón nacional, encumbrando a destacados jugadores como Melitón Islas, Gerardo Vega, Luigui Chapa, Carlos Xopin, Salas, Castañeda, entre otros.
Aquí surge la necesidad de contar con un escenario digno de la categoría y gestiona la reapertura del Polifórum José María Morelos y Pavón.
“Un escenario hermoso custodiado por los Atlantes, escenario de eventos trascendentales como la visita de Diego Armando Maradona y del cantante Luis Miguel, entre otros.”, refiere.
Por cierto, en comentario por separado, es triste señalar el abandono en el que se encuentra actualmente este coso deportivo, que algún día fue sede mundialista.
Entre sus tantos logros, recuerda con emoción haber gestionado el empastado de la cancha de futbol en la Preparatoria Número Tres.

MAJESTUOSO ESCENARIO

Del equipo de futbol rápido, surge el cuadro Profesional Colosos y con el respaldo de sus cinco títulos, surge la necesidad de contar con un escenario propio y oficial.
Con el apoyo del entonces presidente de la República, Ernesto Zedillo, quien reconoce la calidad de los futbolistas universitarios, hace un compromiso personal con Francisco Javier y se edifica el majestuoso Polideportivo “Carlos Martínez Balmori”, orgullo de la familia universitaria.

FECHA EMBLEMÁTICA

Por cierto, éste 14 de febrero se cumplen 19 años de haberse construído este escenario, ubicado en la Ciudad del Conocimiento, al oriente de la capital hidalguense.

IMPACTO SOCIAL

Otro de los acontecimientos deportivos logrados a iniciativa de Vargas Pacheco, con gran impacto social en Pachuca, fue la creación del mayor y mejor torneo de futbol de canchitas que activó los escenarios Solidaridad, construídos en todos los barrios y colonias de Pachuca.
Durante cuatro años cumplió con este evento que logró reunir a 438 equipos en todas las categorías varoniles, e impulsó el surgimiento del futbol femenil.

HOMBRE DE CICLOS

Tras la inauguración del Polideportivo, cierra su ciclo como promotor en la UAEH e inicia otra etapa de mayor responsabilidad en la misma institución educativa, ahora en otra área.
Su misión como director de las siete empresas universitarias fue administrar el Rancho, Fábrica de Lácteos, Rancho Tulancingo, Fábrica de Muebles y comercializadora.
Hace 15 años decidió terminar su relación laboral con la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, institución a la que guarda especial gratitud.

ASPIRACIONES POLITICAS

A pregunta concreta, no niega sus aspiraciones políticas, apelando a su vocación de servicio y al gran cariño que le tiene a su municipio, Mineral de la Reforma.
MENSAJE PERSONAL
“Hablando de política, reconozco en Omar Fayad, al mejor gobernador que ha tenido nuestro estado de Hidalgo, con quien me identifico por su incansable labor y compromiso”. Dice Vargas Pacheco.

EL DATO

Desde hace 30 años, una de sus preocupaciones permanentes es la reforestación, de ahí su incansable siembra de árboles, en la máxima casa de estudios y en diferentes sectores de Pachuca.

SU FAMILIA

Teniendo como estandarte los valores inculcados por sus padres, Francisco es un papá comprometido con sus hijos, Rodolfo Javier, Monserrat, Alondra, Nicol, Arantza y Annet, así como con su esposa María del Pilar Gutiérrez Zedillo, su fuente de inspiración y motivo de superación permanente.