Francisco Lozada.- Después de la renuncia obligada de Víctor Rangel a la presidencia de la Asociación Hidalguense de Taekwondo, por tratar de organizar eventos que afectaban a la FMT, vino la debacle de este deporte en el estado.
Posterior a su renuncia, y después de algunos meses, se formó la comisión reorganizadora, presidida por Juan Madrigal, hace un año aproximadamente, ante la campaña de Francisco Javier Mercado, quien también aspiraba a la presidencia, formando sus respectivos grupos.
Vinieron las elecciones y por algunas anomalías, en ese momento abortó la reunión y pasaron otros meses sin dirección, hasta que unos días antes del estatal, previo al Nacional Conade 2020, se convocó a una nueva comisión reorganizadora.
El caso es que esta convocatoria se muy a la callada, sin invitación a los clubes tradicionales y se nombró una nueva comisión, encabezada por el vicepresidente de la Federación Mexicana de Taekwondo y apoyada por clubes de menor jerarquía.
Todo esto va de la mano con la participación de un club del Estado de México, afiliado a Hidalgo, al mando de un juez nacional, con influencia de su dirigente, convertido en llevar y traer lo que se manejaba en el estado ante la FMT, hasta dividirlo, ignorando a los promotores de arraigo.
De esta manera, el grupo sólido que existía en Hidalgo se desmembró y la asociación, con la ausencia de los principales clubes en el estatal, ya que de los 117 participantes en este evento, 60 eran de Juan Madrigal.
Para ello, se dijo que después de nombrar la comisión, se haría el pesaje y el selectivo estatal, que se redujo casi al 50 por ciento de ediciones anteriores y que después de este evento, en 90 días se convocará a elecciones.
Así está el taekwondo, con ausencia de los Taurino, de los Aco, los Onofre y compañía, quienes se separaron ante estas anomalías, conocidas por el Instituto Hidalguense del Deporte, sin que pueda hacer algo, por estar fuera de sus funciones.