Hidalgo Sport. Alejandro Velázquez.- La Arena Afición cumple hoy su sexagésimo octavo aniversario, tiempo en el cual se ha confirmado como uno de los escenarios más importantes de este deporte en el país.
El coso abrió sus puertas por primera vez el 31 de enero de 1952, tras el proyecto que encabezaron Francisco Flores Lecona y Benjamín Mora Orta, quienes, con el apoyo del gobernador Quintín Rueda Villagrán, materializaron este sueño.
La primera función corrió a cargo de Cavernario Galindo ante japonés Sugi Sito, encuentro se replicó en 1977, en el 25 aniversario de la catedral.
Ricardo Viornery, promotor del coso luchístico, recordó que la edificación de la catedral obedeció al poco espacio que tenía la primera Arena Afición, a espaldas del Cine Iracheta; antes, hay registros de funciones en la antigua plaza Textiles, a espaldas de la Villita y en la cancha Hidalgo, donde hoy está el kínder Amado Nervo.
Destacó que durante estas casi siete décadas ha desfilado todas las leyendas del pancracio, desde El Santo, Blue Demon, Mil Máscara, Tinieblas hasta Místico y Psycho Clown, como las figuras actuales; todos, coincide, tuvieron su prueba de fuego en Pachuca.
Aunque reconoció que los tiempos de ahora en la lucha libre son difíciles, la pasión e ilusión de mantener en pie la catedral hidalguense será un aliciente para seguir albergando funciones.
Además de ser la casa del pancracio, mencionó que también fungió como centro de espectáculos, con la presencia de artistas del momento como Vicente Fernández, Lola Beltrán, Enrique Guzmán, La India María, entre otros; también albergó al circo, obras de teatro y sede tradicional del festival del albur.