Hidalgo Sport. Medio Tiempo.- La inhabilitación del futbolista Víctor “Pocho” Guzmán tras el resultado adverso de un examen antidoping se podría prolongar varios meses antes de que se dicte un veredicto final, como consecuencia de la carga de trabajo que tienen los laboratorios donde se analizan las muestras en Cuba.
El mediocampista que quedó desligado del club Guadalajara al conocerse a inicios de la semana que existía este problema, ahora, junto con los abogados que llevaran su defensa, está a la espera de que le den cita para acudir a la apertura de la prueba “B” en el Laboratorio Antidoping de Cuba.
Pasará un tiempo considerable para dar ese paso, debido a que los laboratorios adscritos al Instituto de Medicina Deportiva en La Habana tiene una alta demanda de servicios.
Se estima que en 2019 se realizaron alrededor de 5 mil pruebas a atletas de cerca de diez países como Ecuador, Perú, Bolivia, Panamá, Costa Rica, República Dominicana, Honduras, Nicaragua y México.
De nuestro país recibieron la solicitud de unos mil 300 test entre octubre y noviembre en los que se incluyeron gran parte de ligas nacionales y profesionales. De hecho, los cubanos están rebasados respecto a las exigencias de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés) que pide a cada laboratorio la realización anual de unas tres mil pruebas.
En este caso, Víctor Guzmán y sus asesores legales tendrán que ser pacientes para conocer la muestra “B” que, de acuerdo a varios especialistas y hasta del gerente principal del Comité Nacional Antidopaje, Juan Manuel Herrera, son altas las probabilidades de que ese resultado adverso sea el mismo que arrojo la muestra “A”.
Todo indica que el futbolista mexicano también estaría contemplando desde ahora su defensa ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), ya que en México sigue sin funcionar desde hace un año, está parado la Comisión de Apelación y Arbitraje del Deporte (CAAD) por falta de presupuesto del gobierno e integrantes.