Hidalgo Sport.- Tres generaciones se juntaron está noche para la despedida definitiva de las canchas del Chaco Giménez, quien en su última cita con el futbol tuvo la posibilidad de compartir terreno de juego con su hijo Santiago, actual jugador de Cruz Azul, y con Francisco, su padre, quien viajó desde Argentina para estar con su hijo y compartir unos minutos en el Estadio Hidalgo.
El marcador fue lo de menos en el partido protagonizado por un equipo de exfutbolista de los Tuzos y otro formado por amigos y excompañeros que tuvo durante su paso en Cruz Azul. Al final, y aunque de los dos lados se le negó el gol al actor principal, el triunfo se lo llevó el equipo de casa con marcador de 4-2.
Todos saltaron a la cancha con el número 10 y el apellido Giménez en la espalda. Los Tuzos vestidos de negro y pantalón blanco, y la Máquina con su habitual color azul, ese que defendió por varios años, y con el que se quedó a la orilla de ganar el anhelado campeonato de Liga MX para el club cementero.
En el primer tiempo Santiago y Chaco fueron rivales, e incluso en un par de veces se enfrentaron en uno a uno, llevándose los dueños el hoy delantero juvenil del cuadro celeste.
Ya en la parte complementaria, y luego de jugar por los primeros minutos como portero, y como un homenaje a Miguel Calero, el Chaco regresó a la cancha. Su padre entró de cambio y cinco minutos más tarde, Santi lo hizo de nuevo, juntando a las tres generaciones Giménez en la cancha del Huracán, dónde el Chaco celebró el título de Liga con los Tuzos en el Clausura 2007.
Antes de que concluyera el segundo tiempo, la familia del Chaco “invadió” la cancha. Se proyectó un video en la pantalla gigante del estadio y rodeado de sus padres, hijos, esposa, hermano y amigos, dedicó más de 10 minutos para agradecer a las personas que fueron parte de los 20 años de trayectoria, que terminaron está noche del 14 de diciembre.
