Hidalgo Sport. Francisco Lozada.- Tres triunfos consecutivos, la suma nueve puntos y el ascenso hasta el quinto lugar en zona de calificación. Este fue el logro de los Tuzos en poco más de 15 días, antes de su partido de descanso y otro de fecha FIFA. Una ilusión para todos.
Sin embargo, así como llegó, se fue, con una sola derrota de local en el estadio Hidalgo, por la mínima diferencia, ante Juárez, un equipo modesto, con una nómina muy inferior, pero que supo manejar mejor el partido que el Pachuca y así le arrebató las tres unidades.
La historia, la novela se repitió ante la impotencia de sus mismos seguidores, muchos de los cuales abandonaron el estadio antes del silbatazo final, en tanto que otros vitoreaban al extuzo, Gabriel Caballero, técnico de los Bravos.
A esta situación puede tener diferentes puntos de vista o comentarios: uno la crítica de malinchismo y otro, no aceptar el partido y la mediocridad que demostró el equipo, el no tener idea para concretar, el no tener un movimiento táctico Martín Palermo.
El calificativo se lo dará el propio lector, pero la realidad es que los Tuzos cayeron hasta el noveno lugar, con 18 puntos, que comparte con Pumas y Tijuana, de momento fuera de la zona de calificación.
El sufrimiento parece ser el reto o la motivación del Pachuca, jugar contra el tiempo y depender de otros, cuando se tiene todo para ganar sin mayores presiones en casa y avanzar sin depender de otros y de la mano con su afición.
Debemos recordar que fuera de todo, las posibilidades de calificar se mantienen vivas y por lo pronto requieren de un triunfo obligado ante su próxima visita a Toluca, un equipo que anda muy mal, pero que se convierte en su peor enemigo de momento. Hay que esperar.