Hidalgo Sport.- El boxeo mundial perdió a uno de sus máximos exponentes: José “Mantequilla” Nápoles murió en las últimas horas a los 79 años y luego de pelear durante varios años contra los diversos problemas de salud que lo afectaban.
El encargado de confirmar la noticia fue Mauricio Sulaiman, presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), a través de las redes sociales: “Mantequilla Nápoles es ya campeón para la eternidad. Se nos fue el gran campeón pero lo hizo de manera digna y con el amor de sus hijos quienes cuidaron de él. Descanse en paz mi gran ídolo, compadre de mi papá, mexicano de corazón aunque cubano de nacimiento. Adiós mi campeón”.
El pugilista nacido en Cuba pero nacionalizado mexicano fue protagonista de una de las épocas más gloriosas del boxeo y un símbolo entre los peso welter de toda la historia. Se alzó con el título mundial welter de la Asociación Mundial de Boxeo y de la CMB en abril de 1969 tras imponerse sobre el local Curtis Cokes en California en el 13° round.
Durante cinco peleas retuvo el cinturón dejando en el camino, entre otros, al popular Emile Griffith. En diciembre de 1970 fue vencido por nocaut por Billy Backus. No demoró demasiado en recuperarlo: lo noqueó en la revancha celebrada unos meses más tarde.
Sin embargo, su nombre alcanzó popularidad mundial cuando decidió subir de categoría para desafiar a Carlos Monzón, la estrella de aquella época: se enfrentaron en febrero de 1974 en la ciudad francesa de Puteaux y el argentino le ganó en el sexto asalto.
Aquella contra el histórico peleador argentino fue una de las 7 derrotas que Nápoles tuvo en sus estadísticas oficiales: sumó también 81 victorias (54 antes del límite).
Unos meses más tarde de lo ocurrido contra Monzón sería el turno de subirse al ring del Palacio de los Deportes de México para pelear contra otro argentino: Horacio Saldaño, quien sólo soportó los golpes de “Mantequilla” durante tres rounds y cayó noqueado.
El cubano-mexicano tenía problemas de salud desde hacía varios años. En el 2013 debió ser hospitalizado y mostró síntomas de una enfermedad neurodegenerativa. En el 2016 su esposa confesó que el estado de salud era delicado y que requería cuidados médicos específicos en la Ciudad Juárez, donde residía.
“Falleció en casa de su hija Caridad, ya tenía muchos años con complicaciones y gracias al amor de su familia y el apoyo de algunas personas y grupos recibió atención médica de primer nivel”, declaró Sulaiman, quien colaboraba económicamente a través de Consejo Mundial para el cuidado de la salud de Nápoles.
Protagonista de 18 combates por el título del mundo e integrante del Salón de la Fama del Boxeo Internacional, había abandonado su Santiago de Cuba natal en 1959 cuando se prohibió el boxeo profesional en la Isla. Allí llegó a México, su “país de corazón” como lo definió el propio Sulaiman.