Hidalgo Sport. Francisco Lozada.- La reducción en las becas a los deportistas con rango internacional, el recorte al presupuesto federal y como consecuencias a los estados, el cierre del CDOM, son algunos señalamientos hechos por sus propios dirigentes, que han causado malestar en todos los círculos.
A esta problemática se agregó recientemente un desvío y gastos fraudulentos de su misma titular, Ana Gabriela Guevara, quien en su momento fue llamada al congreso para aclarar algunas situaciones, que aún siguen en investigación.
Ya desde la administración anterior, la Conade amenazó con desaparecer la Olimpiada Nacional, que al final repercutió en la reducción de categorías y dejar algunas disciplinas sólo en la fase regional, para ahorrar dinero.
También fueron suspendidos los apoyos a los deportistas infantiles y juveniles que representan a México en eventos internacionales y que a duras penas, algunos estados, como Hidalgo, debieron apoyar los institutos, cono se sigue haciendo.
El recorte de algunos instructores en los estados, pagados o negociados por la Conade, así como la retención por meses de sus sueldos de quienes quedaron, también fue severamente criticado por los afectados.
En algunos casos, el Instituto Hidalguense del Deporte tuvo que gestionar los pagos e incluso contratar a algunos de estos instructores, con el propósito de que siguieran desempeñando sus funciones.
Lamentablemente, esta es la realidad que vive el deporte mexicano, sin saber su verdadero rumbo, ante las protestas e incluso deserciones de algunos atletas, y comentarios fuertes, como el del judoca hidalguense, Nabor Castillo, quien justificadamente mencionó que los ninis obtenían más apoyo y que se viralizó en las redes.
A nivel estado, Fátima Baños Pérez, directora del Instituto Hidalguense del Deporte, confió que sí ha afectado esta situación al deporte de nuestro estado y que hacía lo necesario para “estirar los recursos y mantener el apoyo prioritario”.
En múltiples ocasiones se ha mencionado que el apoyo al deporte es una inversión preventiva contra enfermedades, delincuencia, vicios y demás, que hasta el momento no han entendido los políticos y menos los diputados, que proponen ampliar el castigo a quienes agredan a los animales, con todo el respeto que merecen. Así, están nuestros representantes y gobernantes.
