Hidalgo Sport. Marca.- Hay pocas ciudades en el mundo en las que se respire tanta historia como en Granada. Podría hablar de la Alhambra, el Generalife, la Catedral o el Albaicín, pero en este caso me refiero al fútbol. El estadio de Los Cármenes pasará a la historia por ser el escenario donde la Real Sociedad donde milita la mexicana, Kiana Palacios conquistó el primer título de su historiadoblegando a un Atlético de Madrid en una final marcada por la presencia en el palco de SS.MM. La Reina doña Leticia.
Fue una granadina como Esther González, la mejor outsider (jugadora no habitual en el once inicial) de España, la que estrenó el marcador al cuarto de hora de acción conectando en el punto de penalti un centro lateral de la mexicana, Kenti Robles haciendo bueno el dominio agobiante de un Atlético con mucha pólvora.
Se habló mucho de los posibles nervios de una Real Sociedad con la media de edad más baja de toda la Liga Iberdrola (22 años), pero fue a una experimentada Lola Gallardo a quien le jugaron una mala pasada. La portera sevillana no pudo atrapar un disparo lejano de Kiana Palacios y vio cómo el la redonda se coló entre sus piernas para acabar en sus redes, lo que representaban el 1-1.
Los nervios de la portera marcaron el tramo final de la primera parte. Guantes blandos en un nuevo disparo lejano de Kiana y dos regalos a Nahikari García y Nerea Eizagirre a punto estuvieron de suponer la condena de su equipo. El marcador al descanso equilibraba la balanza.
La segunda parte arrancó más intensa con ambos equipos ofreciendo una batalla digna de las vividas en esta ciudad. Cuando parecía calmarse el embate llegó el gol de la Real Sociedad con la firma de Nahikari García. La perla de Urnieta, la 7 de España, vio volar el balón y lo mandó a las redes con un derechazo marca de la casa.
El conjunto Txuri Urdin soñó despierto con ventaja en el marcador, con el duelo controlado gracias a un laborioso centro del campo y la buena actuación del ángel de la guarda llamado Mariasun Quiñones. La Real tuvo la denominada suerte del campeón salvando su renta in extremis con balones a la madera de Ludmila da Silva y Kenti Robles.