Hidalgo Sport. Record.-El Celta de Vigo se acerca a la permanencia una temporada más en La Liga después de vencer por 2-0 a un desconocido Barcelona, que se plantó en Balaídos sin ninguno de sus habituales jugadores titulares, un insípido partido con escaso ritmo que se convirtió en un trámite para el conjunto catalán.
Tuvieron que pasar 23 duelos para que el conjunto blaugrana volviera a ver la derrota, pues la última vez que tropezaron fue en la Jornada 12 antes el Real Betis con un marcador de 3-4 en la cancha del Camp Nou, mientras que Valverde no colocó en el once titular a ninguno de los jugadores que venció al Liverpool en Champions League.
El Celta, que priorizó el orden de su plan defensivo, no vivió sobresaltos cerca de su portería, más allá de un disparo alejado de Aleñá o, cerca del descanso, un remate de Wage que despejó Rubén. Subió la intensidad celeste con el paso de los minutos.
Los celestes mejoraron su imagen durante la segunda parte. Encontraron un gol al volver del vestuario, pero el VAR no dio validez por fuera de juego de Néstor Araujo dentro del área pequeña al rematar un mal despeje de Cillesen.
Poco después, apareció la decisiva figura de Maxi Gómez: Alertó primero a Cillesen con un cabezazo sin potencia tras un buen centro de Boudebouz; tres minutos más tarde marcó el gol con un fabuloso remate de delantero centro, al anticiparse al marcaje de Vidal para estirarse y culminar otro centro de Boudebouz.
Ese gol tranquilizó al Celta, que se adaptó mejor a un partido de escasa cadencia. Nada creó en ataque el equipo de Ernesto Valverde. El equipo vigués, cerca del final, sentencio con un penalti que el VAR le indicó al árbitro por mano de Umtiti, un falta que selló con gol Iago Aspas para colocar al Celta muy cerca de la permanencia en la categoría.