Hidalgo Sport. Marca.- El juego de la NFL en México se canceló. El estado del campo del Estadio Azteca no estuvo en óptimas condiciones para albergar el partido entre Rams y Chiefs, que se considera será el mejor de la campaña 2018.
La situación en la que se encuentra la cancha no es nueva. En los últimos cuatro meses se fue transformando gracias a la instalación del césped híbrido Grassmaster de Tarkett Sports. Con el fin de ‘innovar’ el Coloso de Santa Úrsula, el 31 de mayo se anunció a través de un comunicado el cambio del pasto, asegurando que contaba con la mejor tecnología a nivel mundial.
El 22 de junio, aseguraron que la modificación del estadio estaría lista el 10 agosto, justo para el inicio del torneo Apertura 2018, en el que sería la casa del América y Cruz Azul. Por lo que en julio se iniciaron las labores para retirar el césped natural que contaba el estadio.
Para el 6 de julio, la cancha lucía totalmente sin pasto y comenzaron con el nivelado del campo para después depositar la gramilla híbrida, además se instaló un nuevo sistema de riego que ayudaría a su conservación, con 40 aspersores.
El 15 de julio se trasladaron los rollos de una cancha alterna, para que el 17 de julio se iniciara la instalación en el Azteca, el cual aseguraba se podría utilizar de manera inmediata.
Diez días después, se informó que se había terminado el proceso de remodelación. El primer partido que recibió fue el de Cruz Azul ante Puebla de la jornada 1 del Apertura 2018, para que dos días después tuviera el América Femenil ante Toluca el 23 de julio, en donde no lució en buenas condiciones.
Con el pasar de las semanas se pudo observar que el campo no estaba listo. A penas se realizó la segunda fecha de la Liga MX, cuando se anunció que para mantener la calidad se iba a trasladar los juegos del equipo femenil y de la sub-20 a las canchas alternas.
Los problemas se intensificaron durante el torneo, pues según los expertos que instalaron el césped aseveraron que faltó tiempo de descanso, por lo que le causó estrés a la hierba que no pudo establecerse. En esos partidos, se notaban manchas amarillas en las zonas de las bandas y en el área norte.
A ello se unió el mal clima que aquejó a la Ciudad de México con constantes lluvias, lo que aflojó aún más la cancha que ya mostraba hoyos y encharcamientos. Esta situación poco a poco fue causando molestia en los técnicos de ambos clubes quienes aseguraban que era imposible jugar.
A pesar de las pésimas condiciones, el Estadio Azteca recibió tres eventos, dos conciertos de Shakira en octubre y el evento de Telehit a una semana de que se disputara el Monday Night Football.
El 10 de noviembre, se llevó acabo el partido entre Cruz Azul y Lobos BUAP, en donde las imágenes del campo totalmente destrozado le dieron la vuelta al mundo llegando hasta la gente de la NFL.
Este cambio solo perjudicó a uno de los estadios más emblemáticos del mundo.No solo no funcionó, ocasionó que México perdiera la oportunidad de recibir el mejor partido de la NFL en el 2018 y posiblemente el contrato para los próximos años, ahora solo le queda establecerse para estar en las mejores condiciones para la Liguilla.
