Hidalgo Sport. AS.- Comienzan nadando 3,8 kilómetros en Buitrago de Lozoya, luego hay que subirse a la bici para hacer 180 con un recorrido que imita la mítica etapa de los Puertos de la Vuelta con Canencia, Morcuera y Cotos y un desnivel acumulado de unos 3.000 metros; y para acabar sueltan la bici y se meten una maratón (42 km) por Madrid. La mayoría de los triatlones de larga distancia son llanos, por lo que este se puede considerar extremo”. La esquemática descripción de Alfonso Rodríguez de Sadia, director del Challenge Madrid que se celebrará el 23 de septiembre, cansa a cualquiera.
Pero también provoca la sonrisa del gallego Pablo Dapena, campeón mundial de larga distancia este año, del veterano Alejandro Santamaría (26 ironman en sus piernas y ganador de Vitoria 2018), del exciclista profesional José Almagro (reconvertido en superhombre) y de Helena Herrero, internacional desde 2006. Gente que disfruta sufriendo, y que ayer hicieron el prólogo en As de un triatlón que afronta su tercera edición.
“Este año ha dado un salto, porque es también Campeonato de Europa de larga distancia”, explica Iñaki Arenal, director técnico de la Federación Española. Además de Dapena, Almagro y Santamaría, están en la convocatoria de España Iñaki Peña, Albert Moreno, Ramón Ejeda, Javier García y Carlos López. La única mujer en la Selección, Helena, apura los plazos de recuperación de una lesión. Hablando de la cita madrileña, y de su dureza, Santamaría lo compara con el triatlón de Embrun, en los Alpes franceses. “Es como una etapa del Tour en la que se sube el Izoard”, dice. “En Madrid, toda la dureza de la montaña se concentra en 80 km sin descanso. Como no dosifiques bien, vas listo de papeles”, bromea.