Hidalgo Sport. Marca.- La arrancada a 27 kilómetros de la cima de Arosa, en la séptima y antepenúltima etapa de la Vuelta a Suiza, ha recordado al mejor Nairo Quintana, que afrontará el Tour de Francia como primer capitán del equipo Movistar, sin olvidar que el equipo tiene otras bazas, como los españoles Mikel Landa y Alejandro Valverde.”Las sensaciones son buenas, de frescura y de ganas están siempre presentes. Si la cabeza también está fresca el cuerpo responde igual”, afirma.
Ese tipo de ataques en largo, como el que también protagonizó Landa dos días antes -que no terminó con victoria- parecen ensayos para intentar romper al equipo Sky. Nairo no especifica: “Como todos los equipos, el Sky tendrá debilidades y nosotros vamos a intentar aprovecharnos de ellas”.
“Con Landa me he llevado muy bien en las diferentes carreras en las que hemos estado. En situaciones donde no he podido él me ha ayudado y viceversa. La relación es buena y vamos a mantenerla así”, apunta el colombiano, que cuenta con tres podios del Tour de Francia en su historial.
Nairo sabe que en el Tour “cualquier cosa puede pasar” y predice que la edición que comenzará el 7 de julio en Noirmouter en L’Île, será “una carrera muy abierta” en la que resultará “muy importante trabajar en equipo”.
Aclara que para los miembros del Movistar Team, “trabajar en equipo no será una dificultad, porque lo ha venido haciendo día a día. Hemos preparado etapas explosivas y pienso que si la salud y la suerte nos respetan, estaremos ahí sin problemas”, advierte.
La salud y la suerte, sobre todo esta, anda muy unida a la novena etapa. “No tengo experiencia en el adoquín, salvo por el día en que fuimos a ver los tramos de pavés. Veremos si hay suerte”, se conjura.
“Pero la etapa del pavés no solo nos preocupa a nosotros, sino a todos: unos le irá mejor o peor, con más o menos suerte. Es la etapa que tenemos marcada con tensión. La crono por equipo no es preocupación, ya hemos ganado alguna”, precisa Nairo.
Una vez pasadas las nueve etapas de máxima tensión, llegará la montaña, su terreno. Con algunas etapas cortas y explosivas, una, la 17ª, de sólo 65 kilómetros y una salida escalonada, con los primeros de la general separados del resto. “Creo que no será significativa esa novedad y que entre los 10 primeros nadie atacará directamente, por lo que nos juntaremos enseguida. Y en las etapas explosivas nos ha ido bien, estamos preparados”, resalta con confianza.
La preparación “ha estado bastante bien”. Ya saben que ha sido opuesta a la de años anteriores: más entrenamientos en casa y apenas competición, 28 días con grandes periodos sin dorsal entre enero y junio.
“Hemos venido recogiendo esas buenas sensaciones que necesitamos en carrera. El Tour será complicado desde el primer día hasta la crono de la etapa 20. Toca ir día a día librando las etapas y en las de montaña intentar hacerlo muy bien”, resume Nairo Quintana.
“Yo me encuentro con muchas ganas de ir a este Tour. Tenemos un buen equipo y eso nos da tranquilidad. Llego en un gran momento. El año pasado llegué muy asfixiado, especificó. Lógico: venía del Giro de Italia, con solo cuatro semanas entre la ronda italiana y la francesa. Y con 41 días de competicion (seis victorias y el podio del Giro).
