Hidalgo Sport. ESPN.- Guillermo Ochoa está muy familiarizado con la máquina mediática mexicana que alimenta una necesidad constante de todo lo relacionado con el futbol. El portero del Standard Lieja y El Tri creció a su alrededor y siempre ha estado bajo su microscopio de alta potencia.
El sentido que tiene es que nunca faltan las críticas fabricadas en su país.
“Les gusta mucho unas palabras más que otras, la prensa mexicana muchas veces no puede vivir sin la palabra ‘fracaso’”, dijo Ochoa. “Cuando estas de este lado (Europa) te das cuenta que, el futbol es importante, pero no lo es todo.”
Ochoa habló recientemente con David Faitelson de ESPN con el título de la Copa en el fondo, un trofeo que ganó en su primera temporada con el equipo. Sirvió como justificación por las dificultades que ha tenido para tener éxito en el Viejo Continente, lejos de una “burbuja” que dice llena los bolsillos de unos pocos, pero que obstaculiza el desarrollo de los jugadores de México.
“En México creemos que el mundo entero nos está mirando, que el futbol mexicano se ve en todas partes y aquí estamos en Europa”, dijo Ochoa. “He estado aquí siete años y no puedo recordar la última vez que vi un partido mexicano o escuché noticias sobre el futbol mexicano. Un claro ejemplo: la rivalidad de Los Ángeles [en la Major League Soccer entre LAFC y LA Galaxy] se habló más de ese partido que cualquier juego mexicano”.
Las instalaciones de entrenamiento del Club America fueron el segundo hogar de Ochoa cuando debutó en el primer equipo en 2004 a los 18 años. El tiempo que vivió en uno de los clubes más exitosos de México lo preparó para los rigores de ser el centro de atención, como su prueba positiva para clembuterol y su vida personal.
Su llegada a Europa se dio en 2011 y vino con sus propias dificultades. El equipo francés Ajaccio estaba peleando por no descender pero no permaneció, aunque sigue agradecido al club por arriesgarse. Luego fue fichado por el Málaga de España, donde no era fácil jugar y se fue cedido al Granada que perdió la permanencia. La pasada temporada, Ochoa emigró al Standard de Bélgica.
Al respecto de permanecer en México, Ochoa señaló: “Hubiera sido frustrante debido a mis sueños, mis objetivos, porque siempre he sentido que puedo jugar en Europa”.
En el escenario internacional, la prueba positiva de dopaje provocó que Ochoa se perdiera la Copa Oro 2011 con México. Por otro lado, fue suplente en los Mundiales de 2006 y 2010 y se ganó su primera oportunidad como titular en Brasil 2014, donde fue uno de los mejores porteros del torneo.
No es exagerado decir que El Tri, que debuta en la Copa del Mundo en Rusia el 17 de junio contra el campeón defensor Alemania, se ha quedado estancado a nivel internacional. En seis ocasiones consecutivas su participación en los mundiales ha terminado en octavos de final. Ochoa desea que el desarrollo depende de los jugadores, pero cree que la Federación los mantiene con una correa corta les hace difícil forjar su juego en los niveles más competitivos.
“En México lo que sucede es que los clubes no necesitan el dinero [de la venta de un jugador] y les da lo mismo, los mantienen o los venden”, dijo.
Ochoa aplaude a los directivos del futbol mexicano por confiar en el proyecto de Juan Carlos Osorio, quien ha sido un blanco frecuente de los medios de comunicación. Las múltiples alineaciones de Osorio han sido un tema de debate, pero Ochoa no espera que esos experimentos se hagan en su posición.
“Su estilo [Osorio] es sobre tener opciones, la alineación al final, dando a todos una oportunidad y tratando de mantener a todos frescos”, dijo Ochoa. “Después de eso, se reduce a qué posiciones se aplica ese método. Creo que es una situación diferente. Es independiente: una posición que siempre requiere confianza y necesita estabilidad, fuerza mental y, más que nada, continuidad”.
El Tri tiene jugadores que han sido campeones con los colores nacionales a nivel sub-17 y en los Juegos Olímpicos. En la mente de Ochoa, un buen esfuerzo en Rusia tiene que ver con el resultado final, no con las actuaciones que los llevaron a la justa.
“¿Qué prefieres: ganar y avanzar, o jugar bien pero no ganar?” preguntó Faitelson. “Yo, prefiero ganar”, respondió Ochoa.