Hidalgo Sport. Francisco Lozada. Fotos: Irving Lozada.- La mentalidad, la fortaleza mostrada sobre el ring, que lo convirtió en un deportista ejemplar, representando a Hidalgo en eventos nacionales, han sido factores para ganar la pelea más reñida de su vida, después de lamentable accidente que le costó la pérdida de una pierna.
Sí, se trata de Mauricio Vargas Villarreal “El Botas”, a quien visitamos en su hogar, acompañado de su familia, quien se ha convertido en una historia de la vida, por el optimismo con que ha superado su problema y sobre todo, por la buena cara que da a su futuro.
Como se recordará en las notas publicadas en este medio, “El Botas” fue atropellado en su trabajo por una maquinaria pesada, que pasó sobre sus piernas, para someterse a dos operaciones, que lamentablemente concluyó con la amputación de una extremidad.
Mauricio, sin mostrar un malestar físico o mental platica: “Yo sentía esperanzas, pero con miedo, fue muy difícil, más que nada muy doloroso y sufrido; estaba tirado, agonizando, el traslado, toda mi familia estaba muy triste, pero al momento no asimilaba bien las cosas”.
“Cuando me hicieron mi primera operación era para ver si había esperanza de salvar mi pierna, me quitaron lo que ya no funcionaba, esperaron para ver si había sanación y no se pudo, tenía una infección, que si avanzaba hasta ahí llegaba yo, la única decisión era amputarme la pierna.
“Fueron 11 días después del accidente para que me amputaran la pierna, yo prefería mi vida, dije que se haga lo que se tenga que hacer, yo quería estar aquí, sentí una impotencia en el pecho, en la garganta, temblé de miedo”.
“Después en mi cabeza pasó toda mi vida, deportiva, dije que ya no podría participar; no lo asimilaba, me mandaron psicólogos, a mí y a mi esposa, ella estaba conmigo y recibimos la noticia juntos, todo se derrumbó”.
“Hablaron con nosotros y no sé qué pasó, fue la fuerza mental o no sé qué, para asimilar que quiero mi vida, mi familia, mi hija, veía sus fotos y me daban fortaleza, la voy a ver crecer, con una prótesis, puedo estar con ella, la voy a enseñar a andar en bicicleta, la voy a llevar a la escuela, estaré con ella, ella me dio fuerza”.
“Los enfermeros también se admiraron de mí, porque iban a verme y siempre estaba sonriente.
Es fuerza mental y en el box es lo mismo, porque antes de pelear uno siente miedo, nervios, y lo tenemos que afrontar y vencerlo, porque arriba tenemos que aguantar, y no todos tenemos esa fuerza, algunos se vencen por miedo, eso es lo que me ayudó, la fuerza y valentía”.
“Entre con felicidad, los momentos de no caerme, pero hay tristeza, me veo y veo que no es un sueño, jamás me lo imaginé, me han dicho que no me guarde nada, si quiero llorar lloro, si quiero gritar grito, que eso no se quede adentro y no me haga caer, me aferro”.
“Yo soy inquieto, y no quiero estar quieto, quiero levantarme, lo quiero hacer por mí mismo, yo estando bien de mi pierna, quiero ir al parque, quiero hacer barras, quiero volver a lo mío, que me consigan pesas y hacer pesas, quiero seguir al gimnasio, ayudando y enseñar lo que yo aprendí”.
QUIERO SEGUIR EN EL BOX, Y QUIERO LLEGAR FUERTE
Emocionado en su deporte, único y favorito, comenta: “inicié a los 12 años y mi primera pelea fue a los 13, en una eliminatoria estatal en el 2010, mi entrenador es Daniel Campero, siempre estuvo conmigo, desde que inicié el me motivaba, siempre estuvo conmigo de la mano”.
“Cuando yo veía en el deportivo Siglo XXI, vi cómo se agarraban y quería darme un entre, un tiro y eso me llamó la atención y me integré al otro día”.
Mi primer regional fue en Pachuca en 2010 y conocí a toda la selección del estado y todos son mis amigos hasta la fecha, pelee contra el Estado de México, Guanajuato, gané mi pase a la Olimpiada Nacional de Jalisco en 2010, me foguearon, mi entrenador, yo peleaba con tenis y el tocó puertas para que me dieron mis primeras botas de boxeo”.
“Fui a cuatro Olimpiadas Nacionales y en todas quedé en cuarto lugar, en el 2012 me robaron mi pelea contra Chihuahua”, recuerda.
“Tengo 21 años, estuve participando en Guantes de Oro en la arena México, estaba a un paso del profesional”.
“Me apoyan mi amigos y la presidencia de Mineral de la Reforma, nunca tuve una beca, el apoyo de la empresa, mi esposa me apoya mucho, quede pensionado, no se ha visto lo de la indemnización, y van a ver algo del Infonavit”.
Menciona también los problemas económicos y los apoyos que recibió: “Hubo una aportación de 100, de 200 y una de 1500 y otra de 500, es lo que ha apoyado la gente, hubo eventos de zumba y de ajedrez y el domingo próximo es la función, con invitado está Emilio Perea, Valeria La Pequeña Pérez, Brisa la Sombra Hernández, Gabriel Perea, Mario Miranda y Julio César Olvera, son peleadores profesionales, se arman pelean, viene Puebla y Tlaxcala, y es un costo de 20 pesos”.
“Quiero comentar que tantas personas que están conmigo, que me apoyan bastante, ellos son una bendición y son personas muy grandiosas, ellos me ayudan moralmente, no sé cómo agradecer, pero voy a hacerlo con la fortaleza que me vean caminando y echándole ganas, así les voy a agradecer”, afirmó “El Botas”.
A un lado del sofá, fueron testigos de esta charla, Daniel Campero, su descubridor y entrenador, quien no lo dejó un momento en este drama, su esposa, su hija, su hermano y hermana, quienes también vivieron en carne propia esta historia, pero que han sido contagiados de ese optimismo para seguir adelante.
Finalmente, surgió el comentario de Daniel Campero de integrarse al grupo de deportistas adaptados, donde conocerá a compañeros con esa mentalidad triunfadora, donde probará otros deportes, sin abandonar el pugilismo, para seguir representando a Hidalgo en esta especialidad, donde aseguró, espera escoger el más conveniente, de acuerdo a su físico y habilidades.