Hidalgo Sport. EFE.- El Barcelona parece ir afinando su puesta a punto en este inicio de 2017 y este sábado goleó sin piedad 5-0, en un buen partido, a un flojo Las Palmas, que dio demasiadas facilidades a un rival que ni siquiera sacó su equipo de gala.
Esta vez, las rotaciones de Luis Enrique funcionaron a la perfección. El técnico asturiano dejó en la grada a Piqué y Sergi Roberto y en el banquillo a Iniesta y Neymar, pero el Barça no acusó sus ilustres ausencias en el once y salió como un tiro desde el inicio.
Como si la clasificación copera le hubiese levantado el ánimo o reportado una dosis extra de autoestima liguera, apareció un Barcelona poco visto esta temporada: un equipo más fresco, mucho más estable en su juego y más afinado en la combinación.
En la primera mitad, el equipo de las Palmas apenas inquietó aTer Stegen con un remate acrobático de Boateng y un tiro lejano desde la frontal de Jonathan Vieira, ambos desviados. Su propuesta estética no vino acompañada de pegada y el Barcelona disfrutó campando a sus anchas ya en el primer acto.
A los 15 minutos del segundo tiempo, Messi, Luis Suárez y Arda ya habían puesto el 4-0 en el marcador. El primero solo tuvo que empujar, en la línea de gol, una balón rechazado por Varas; Súarez anotó de preciso tiro cruzado y Arda, al recoger otro rechace de Varas a un nuevo disparo del punta uruguayo.
Detrás de casi todas esas jugadas estaba un hiperactivo Rafinha, que este sábado cuajó un buen partido como interior y solo le faltó el premio del gol.
Los canarios llegaron un par de veces más en la segunda parte, en un cabezazo forzado y un disparo inocente, ambos de Boateng, su jugador más destacado, pero cada vez más bajo de ánimo y más lento en el repliegue, siguió sufriendo lo indecible atrás.
Y el quinto de la tarde llegó, a diez minutos del final, en una exhibición de despliegue físico del rehabilitado Aleix Vidal, que condujo un balón desde el centro del campo y combinó con Alcácer, quien se lo devolvió para que fusilar a Javi Varas.