A estas alturas poca duda cabe de que el cantante Ricky Martin es un simpatizante acérrimo del Partido Demócrata en Estados Unidos, ya que además de apoyar sin ambages al todavía presidente Barack Obama en sus anteriores campañas electorales, en los últimos meses el intérprete se ha posicionado abiertamente del lado de Hillary Clinton de cara a las próximas elecciones presidenciales que disputará en noviembre contra el republicano Donald Trump.
No obstante, en un momento muy concreto de su vida el astro de la música no dudó en aceptar la invitación del expresidente George W. Bush para que interpretara algunos de sus grandes éxitos durante una fiesta con la que el polémico dirigente celebraba precisamente su triunfo en los comicios del año 2000, una decisión de la que Ricky no se arrepiente en absoluto, pero que no ha tardado en atribuir al carácter ingenuo de un joven artista hipnotizado por “la fama y la gloria”.
“Espera, espera, vamos a ver, cuando me enteré de que el entonces presidente quería que cantara en una gala, me puse muy nervioso y empecé a sudar profusamente. En esa época era un artista joven, seducido por la fama y la gloria del éxito”, señaló el intérprete a la revista Metro Weekly, antes de explicar por qué su decisión no implicaba un respaldo implícito al que muchos todavía se refieren como uno de los presidentes peor valorados de la historia reciente de Estados Unidos.
“Te voy a decir con exactitud lo que me dijo mi mánager en ese momento: ‘Has sido invitado para cantar en una ceremonia y tienes la oportunidad de representar a la comunidad latina en un acto de gran significado político. ¿Lo harás?’ Y dije que sí”, añadió en la misma conversación.
Para que nadie comience a cuestionar la coherencia que siempre ha exhibido el artista portorriqueño en este ámbito, el propio Ricky se encarga de insistir una vez más en su compromiso con los valores e ideales de una formación política de la que siempre se ha sentido muy orgulloso, como puso de manifiesto el mes pasado al inundar sus redes sociales de muestras de satisfacción por la confirmación de Hillary Clinton como candidata demócrata a ocupar la Casa Blanca.
“Está claro que soy partidario de los demócratas. Hice campaña por Barack Obama no una, sino dos veces, y en esos tiempos ni siquiera había salido del armario. Ahora apoyo y hago campaña por Hillary Clinton. Soy claramente demócrata”, sentenció.