Hidalgo Sport.- Nacida para superar retos de la vida, la hidalguense, Viridiana Olmos Lases, originaria de Tulancingo, sigue dando muestras de su fuerza para aferrarse a triunfar en cada una de las pruebas que se le presentan en los escenarios y en los hospitales, para llegar al Mundial de Triatlón.
Después de vencer lesiones que la retiraron como seleccionada nacional de futbol, el cáncer y una caída en bicicleta que la tuvo postrada por dos años, sigue activa en el triatlón, donde le espera un itinerario muy intenso en el resto del año.
Patrocinada por el Instituto Cedrus, Viri comentó que lleva dos carreras una en Valle de Bravo y recientemente en Acapulco, en una competencia de tres etapas; “sigo en Cuernavaca y el 25 de junio un gran fondo en el Distrito Federal, son 133 kilómetros”.
“Todo esto, aclaró, es previo para el Mundial, y no me quiero lastimar; de patrocinios ahorita solo el Cedrus, me ayudan mucho, no me he acercado al INHIDE, solo con José Arroyo, mande mi currículum y espero respuesta”, añadió.
También destacó: “hice tres triatlones, uno en Mérida en febrero y quedé en primer lugar en mi categoría (olímpico), y en Palenque Chiapas pude calificar al Mundial 2016, porque debes de quedar en pódium, y quede en primero en mi categoría y general”.
“El 14 de septiembre es el Mundial y el 18 es el Olímpico en Cozumel, en el Mundial los fuertes son de Brasil, Estados Unidos, Canadá y Australia, vienen unos 30 países, y es de ranking, el año pasado quedé en noveno general y este año voy mejor preparada”, confió la triatleta.
Como antecedente, mencionó: “Fui campeona nacional 2014 y 2015, en marzo hice un triatlón en mi categoría que es de 30, y para elite debo de bajar tiempos, nadar un poquito mejor, aspiro a la elite, pero para medio iron, con el respaldo de su entrenador, Eligio Cervantes”.
“Mi meta podría ser ir a Juegos Olímpicos, no quiero comprometerme; empecé el triatlón hace dos años, pero ya a esta edad muchas se salen. Quiero nadar mejor, mi mejor natación es 21 y quiero estar debajo de 20”.
Recordando sus malos momentos, comenta: “Una lesión grave fue la de la pierna, el cáncer no duele, la pierna sí, y con el cáncer dejé de entrenar y me debo de checar a cada rato, no puedo comer carne, chocolate y muchas cosas”.
“Es mi fuerza de voluntad, es horrible, un año de la enfermedad, y fueron dos años de no poder andar por la pierna, y cuando regresé en 2014, fui campeona nacional, dejé de entrenar, pero ahorita, ya llevo desde abril a mayo entrenando y compitiendo”, finalizó.