Hidalgo Sport. Medio Tiempo.- Cruz Azul tiene sangre y coraje. Hacía mucho tiempo que la Máquina no mostraba tenacidad y garra para levantar un partido que parecía liquidado cuando Oribe Peralta puso el 3-1, pero el propio América se encargó de revivir al rival con su eterna indisciplina y los Celestes consiguieron un 3-3 con sabor a triunfo.
De la mano de “Chaco” Giménez, el Cruz Azul ahora sí hizo lo increíble para bien, pues empató en tiempo de compensación con un golazo de Joao Rojas y le permitió al “Jefe” Boy sacar todo el coraje y el gusto por el resultado.
Boy bailó, festejó y hasta un par de mentadas de madre lanzó al aire. Benedetto las tomó personales y el encuentro terminó en un connato de bronca que provocó la expulsión del DT cementero y de Gerardo Torrado.
REMONTADA EN EL MARCADOR Y EN EL CORAJE, CONSUMADAS
Ya en el inicio, Cruz Azul había mostrado la sangre con el gol del “Conejo” Benítez apenas al minuto 2. Las cosas se ensombrecieron aún más para Nacho Ambirz que veía como Moisés Muñoz y Benedetto se iban del partido lesionados.
Y fue en ese momento, cuando parecía que todo estaba servido para Cruz Azul que el árbitro Peñaloza marcó un muy dudoso penal por supuesta mano de Mendoza.
Osvaldo Martínez cobró y América revivió, pero sobre todo lo hicieron los “fantasmas”. Pablo Aguilar consiguió el 2-1 con fortuna y los locales le dieron la vuelta tan rápido como solo puede hacerlo ante los celestes.
Vino entonces el segundo tiempo y un golazo azulcrema. Sambueza, Darwin, Osvaldo y Peralta se combinaron para poner el 3-1 que parecía matar el partido, aunque no el eterno mal de la indisciplina.
Oribe Peralta y Darwin Quintero se fueron expulsados por agresiones y dejaron a las Águilas con 9, además de que la entrada de Vuoso y “Chaco” Giménez -dos exAmérica- le cambiaron la cara al equipo de Boy y consumaron un regreso que más que un punto parece darle a Cruz Azul argumentos extrafutbol para ilusionarse.