Hidalgo Sport.- El contrato de Ryan Tanehill en el off-season por 96 millones de dólares denotó un fenómeno ascendente en la NFL: sobrevaluar y pagar por quarterbacks que no han demostrado el valor real de cada billete invertido en ellos.
El pasador de los Miami Dolphins logró una millonaria y nada despreciable extensión por seis años, contrato que ganó sin haber jugado un solo partido de Playoffs y tras acumular marca de 23-25 en temporada regular.
Aunque sus números se han incrementado en todos los departamentos (4 045 yardas, 27 TD y 12 intercepciones en 2014), no es una apuesta segura por ser endeble en momentos críticos de los partidos.
Tanehill no es un caso aislado en la NFL; otros pasadores como Jay Cutler (Bears), Collin Kaepernick (49ers), Matt Ryan (Falcons), Cam Newton (Panthers) y hasta Tony Romo (Cowboys) han amarrado acuerdos que ha incrementado sus cuentas bancarias en unos 100 mdd cada uno y ninguno ha ganado un Super Bowl.
Otros casos como Sam Bradford (Eagles), Philip Rivers (Chargers), Alex Smith (Chiefs) y Matt Stafford (Lions) se han quedado en promesas que no terminan de cuajar en sus líneas ofensivas. El salario de los cuatro QB’s suma casi 70 mdd y ninguno luce como favorito para llegar al SB 50 en el Levi’s Stadium.
¿Por qué las franquicias invierten millones por elementos sin resultados a corto plazo?
El mercado de salarios en la NFL se ha vuelto volátil y los representantes venden a sus clientes como las próximas estrellas que abarrotarán las tiendas para comprar su jersey.
También, la relación con el entrenador en jefe es importante y si hay química entre ambos, el QB tendrá más de una oportunidad para demostrar que puede ser la solución a la austeridad de triunfos de algún equipo.
Un caso es Andy Dalton (Bengals), quien tiene una extraordinaria relación con el eterno Marvin Lewis en Cincinnati. El pasador tiene un récord de 0-4 en postemporada, goza de un contrato por 96 mdd y parece inamovible de su puesto, al menos hasta que llegue otro Head Coach.
Un factor más podría ser la carencia de pasadores de calidad en el mercado; los últimos cinco años en el Draft han arrojado a Russell Wilson y Andrew Luck como súper estrelllas.
La Agencia Libre este año movió a Michael Vick (Steelers), Matt Schaub (Ravens), Brian Hoyer (Texans), Matt Flynn (Patriots) y Christian Ponder (Raiders) como las mejores opciones, pero casi todos serán suplentes.
Los quarterbacks sobrevalorados están de moda en la NFL; veremos si las dos primeras selecciones de 2015, Marcus Mariota (Titans) y Jameis Winston (Buccaneers) continúan por la misma línea de comportamiento que ha tenido la liga en el último lustro.