Hidalgo Sport. Francisco Lozada.- Antes de iniciar las primeras eliminatorias de la Olimpiada Nacional 2015 y por antecedentes, se conocía la deficiencia de algunos deportes que poco tenían qué hacer, por su bajo nivel y sus antecedentes.
Y, así como mencionamos anteriormente al atletismo y al ajedrez, esta vez no se quedaron atrás los deportes de conjunto, en este caso el futbol femenil, el basquetbol y el voleibol, en ambas ramas.
De estos deportes, cada quien sabe su propia historia, pues en el atletismo, se conoce que no ha habido una promoción permanente en la pista, y hasta hace unos meses, a la llegada del entrenador cubano, es como el InHiDe y la AHA iniciaron un programa que no iba a dar resultados inmediatos.
El ajedrez, es una disciplina abandonada por su propia asociación, que tampoco ha tenido un programa lleno de torneos, que mantengan activos a sus agremiados, de donde puedan surgir nuevos talentos y un solo clasificado a la ON, es su máximo logro.
Del futbol femenil, lamentablemente en Hidalgo no hay ligas competitivas en esta rama y por lo tanto, no hay eliminatorias y sólo se seleccionan a una que otra jugadora para armar los equipos de última momento, sin tener un proceso, un fogueo y menos una participación en ligas del DF o del Estado de México.
El voleibol se mantiene en un nivel bajo desde hace muchos años, por falta de iniciativa de sus dirigentes anteriores; llegó Adán Acoltzin hace poco más de un año a la asociación y empezó a hacer su labor con un circuito estatal, que tampoco ha sido suficiente para alcanzar un buen nivel.
El basquetbol es una disciplina que viene trabajando con todo, a través de su dirigente, David Quiterio, realizando torneos a lo largo y ancho del estado, compitiendo fuera del estado con apoyo de los padres de familia, pero esta vez tampoco pudo calificar a un equipo de seis que asistieron al regional.
Ante esta situación, fuera del informe que rindan sus respectivos presidentes, es necesario que el Instituto Hidalguense del Deporte haga y ejecute un plan de trabajo de la mano de sus dirigentes y se les den los recursos necesarios, porque son disciplinas que no garantizarán nada, sino reciben una atención especial.