Hidalgo Sport. Medio Tiempo.- El Villarreal empató a dos goles ante la Real Sociedad en Anoeta, donde ha hecho valer el triunfo por la mínima de la ida para pasar a cuartos, en un partido en el que sufrió poco y que terminó con un jugador menos por la expulsión de Mateo Musacchio.
La Real quiso y no pudo en una primera mitad en la que lo poco que llegó cerca la portería rival fue merced a alguna conducción aislada de Xabi Prieto, sin inquietar gran cosa al portero Asenjo.
El argentino Rulli dio vida a su equipo porque evitó el gol en varias ocasiones, una de ellas con una excepcional parada tras una jugada de Gerard y un remate de Trigueros que iba a gol.
Los donostiarras no querían arriesgar porque un tanto del Villarreal les obligaba a marcar tres goles y prácticamente dejaría sentenciada la eliminatoria, por lo que sus acercamientos eran siempre con mucha precaución, escenario en el que los de Marcelino García, cómodos, esperaban su oportunidad.
Ésta llegó en el minuto 26 con un robo de balón que aprovechó Nahuel para montar una contra dirigida por Giovani y culminada con un remate en parábola de Gerard Moreno que se coló cerca del palo derecho de Rulli.
Cambiaba totalmente el encuentro. La Real, obligada a nadar contracorriente ante uno de los mejores equipos con espacio a favor, naufragaba en su intento de empatar.
Pudo sentenciar Moi Gómez en un disparo repelido otra vez por Rulli y, en el siguiente ataque, al filo del descanso, empataba Vela para la Real, al aprovechar el balón que dejó Asenjo tras su intervención después de un cabezazo de Agirretxe.
La segunda mitad estuvo viva, con un partido abierto porque la Real necesitaba marcar y el Villarreal encontraba el camino hacia la puerta de un Rulli que volvió a evitar el gol en otro remate de Giovani. Los guipuzcoanos estuvieron cerca del gol en el minuto 55 por medio de Xabi Prieto, pero el capitán blanquiazul se encontró en el último momento con Costa.
Marcó el segundo el equipo castellonense a veinte minutos para el final, en una jugada sin mucho peligro que complicó la falta de entendimiento entre Iñigo y Yuri para que Giovani, el más listo de todos, se llevara el balón y batiera a Rulli.
Inmediatamente empató la Real en la mejor jugada del partido, una preciosa y larga combinación que culminó Granero después de una asistencia de Vela con la que dio una brizna de esperanza a la afición local.
No hubo espacio para la sorpresa, porque el Villarreal se mostró muy sólido y no concedió ocasiones para un tercero que habría llevado la eliminatoria a un final con algo más de suspense.