Una de las celebraciones más importantes para el país es la Navidad, y previo a ella, las posadas, que han tomado gran significado para la población y emanan de una mezcla de costumbres de todo el mundo, indica Sergio Sánchez Vázquez, profesor del Área Académica de Historia y Antropología de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
El investigador explica que al intentar evangelizar al pueblo indígena, los españoles encontraron muchas celebraciones que se juntaban con las fiestas religiosas, por lo que las unieron para inculcar el catolicismo. “Nuestra forma de celebrar es muy festiva, barroca, llena de algarabía, aunque la fecha sea de solemnidad nosotros lo convertimos en una fiesta, pero la Navidad sí es una época de regocijo”, expresó el antropólogo.
Expuso que después del calendario agrícola, el cual era de 260 días, los nativos mexicas tenían un periodo de descanso para la tierra. Al terminar la cosecha, más o menos el 30 de octubre, había una celebración que también se juntaba con el día de muertos; después, el 21 de diciembre festejaban el solsticio de invierno, y el descanso culminaba en febrero, cuando iniciaba la siembra.
“Todas nuestras fiestas importantes tienen que ver con el ciclo agrícola y con el calendario festivo de los pueblos indios de nuestro país”, expresa. Dice que los religiosos europeos asimilaron sus propias fiestas con las de los mexicas, de forma que en cada una asignaron una figura religiosa para amalgamarlas.
Las primeras formas de celebración para las posadas, se cree, iniciaron en Acolman, Estado de México, donde salían con las figuras de José y María a dar un pequeño paseo por la capilla para así recordar la novena previa a dar a luz al niño Jesús, pero esta manera de conmemorar ya se hacía en diferentes países de Europa.
Los frailes de Acolman también inculcaron a la sociedad las piñatas, que representan la manera del mal de seducirnos a través de sus siete picos, pero al romperla recibían premios por resistirse. Las pastorelas también son una mezcla de costumbres, pues los europeos trataron de enseñar por medio de ellas la religión.
Hay otros elementos que se han agregado al festejo, como el árbol de Navidad o Santa Claus, que son de influencia estadunidense, señala Sánchez Vázquez. Son costumbres que han enriquecido la tradición y es algo que se hace a escala mundial.
“La Navidad se puede celebrar de muchas maneras: a la mexicana, sin arbolito y sin regalos de Santa Claus, pero con nacimiento, arrullo del niño Dios, posadas y piñatas”, opinó el investigador. Hidalgo Sport.