Hidalgo Sport. Iván Lozada.- Los Tuzos dejaron escapar la más clara oportunidad de meterse de lleno a la liguilla por el título del Clausura 2014, y en este momento solo un milagro puede darles ese privilegio, después de caer 1-2 ante el colero general, el Puebla.
La eterna película se repitió este fin de semana en el estadio Hidalgo, en que los Tuzos ofrecieron uno de sus perores encuentros ante un rival que jugó con el corazón por delante, en su propósito por alejarse del descenso.
Fue así como los pupilos de Enrique Meza defraudaron una vez más a sus seguidores, que hicieron una de las mejores entradas en el coloso de la Bella Airosa, quienes despidieron con una rechifla a los Tuzos.
Ganar era la única alternativa del Pachuca, aprovechando la presión y el bajo rendimiento que ha tenido su rival a lo largo de la temporada y que lo mantiene en los últimos lugares.
Sin embargo, le faltó orden y corazón para lograr su objetivo, ya que la escuadra blanquiazul salió a pasear, sin valorar lo que representaba este compromiso y en el pecado llevó la penitencia, porque al final, el resultado fue más que justo.
Como consecuencia, la calificación ya no depende ahora del Pachuca, sino de una combinación de resultados que se dé en la jornada final, independientemente de que debe vencer en primer término a su rival en turno, Querétaro, en el estadio Corregidora.
Fue una tristeza, como después de estar durante más de media temporada en la zona de calificación, con una considerable ventaja, fue perdiendo el gas en los últimos partidos, hasta quedar prácticamente eliminado.
Con estos resultados, los Tuzos se quedaron estancados con 21 puntos en la octava posición, empatado en 21 puntos con Morelia, Atlas, Querétaro y Chivas, entre quienes se definirá prácticamente al octavo invitado.