Hidalgo Sport. Medio tiempo.- Guadalajara no cambia el rumbo. Sigue siendo el mismo equipo que no convence.
En su visita al Caribe mexicano, en un duelo crucial para ambos conjuntos, ninguno de los dos logró imponer sus condiciones.Atlante y Chivas se conformaron con un empate a un gol en Cancún, en donde lo poco destacado que tuvo el encuentro fueron las dos definiciones que dieron rumbo al marcador.
Chivas pudo sacudirse la inconsistencia que lo ha aquejado como visitante, donde pudo mostrar más, pero que se conformó. Atlante pudo reducir a dos puntos la diferencia porcentual con los Rojinegros del Atlas, pero no le alcanzó.
Chivas volvió a empatar a un gol y volvió a dejar insatisfecha a su afición, que sigue esperando una victoria de Chivas en patio ajeno.
Con el empate, Atlas puede respirar un poco. La diferencia de puntos con los Potros es de tres puntos y todavía le queda cuerda suficiente al torneo para poder reaccionar.
La primera mitad fue carente de emociones y de situaciones. El duelo fue trabado, con un ataque del equipo tapatío inédito.
Los volantes rojiblancos se encontraron con un cuadro local que resistió los embates. El técnico local, Pablo Marini, detectó que Guadalajara buscaría hacer daño por los costados con Omar Bravo y Carlos Fierro, los cuales fueron bien contenidos por los elementos de la zona de mitad de cancha.
Ante tal panorama, los delanteros Aldo de Nigris y Rafael Márquez Lugo, se vieron obligados a abandonar su posición, en la búsqueda de balones, los cuales tampoco llegaron como esperaban.
Fue hasta el minuto 23’ cuando se presentó la que pudo ser una oportunidad clave, pero se quedó sólo en intento. Le mandaron un trazo largo a Narciso Mina, quien quedó mano a mano con José Antonio Rodríguez, pero trastabilló con Patricio Araujo y no pudo efectuar la definición.
El encuentro cayó en un marasmo. No hubo precisión por ninguno de los dos cuadros, pero fue el local el que insistió con mayor ahínco, ante su necesidad de ir por el resultado ante un Guadalajara muy pobre al ataque.
Atlante consiguió tocar la puerta rojiblanca hasta el minuto 38’, cuando Manuel Viniegra metió un disparo de media distancia que contuvo José Antonio Rodríguez. Fue la primer llegada al arco en todo el encuentro.
Sin embargo, a pesar de un encuentro feo y trabado, y luego de 43 minutos de un paupérrimo futbol por parte de ambos equipos, fue necesario que apareciera una individualidad para adelantar al cuadro local.
En el cobro de una falta, a las afueras del área, Michael Arroyo le pegó directo al arco, justo a la posición del guardameta rojiblanco, José Antonio Rodríguez. El cancerbero, quien vio venir la pelota, no reaccionó oportunamente y se le escapó el esférico, que pegó en el horizontal y picó dentro de su arco.
Todavía le alcanzó al Atlante para generar una ocasión más, tras el cobro de un tiro de esquina desde la derecha en la que Mauricio Romero peinó en el borde del área chica, pero Rodríguez atajó oportunamente para evitar una segunda sorpresa.
Para la parte complementaria, José Luis Real buscó una alternativa sorprendente, sacando del campo a Rafael Márquez Lugo para ingresar a Abraham Coronado, para ponerlo a éste como volante por la izquierda y mandar a Omar Bravo como segundo delantero, detrás de Aldo de Nigris.
Al 55’, el empate del Guadalajara cayó gracias a un recurso de Carlos Gerardo Rodríguez, en la primera ocasión de Chivas en todo el encuentro.
La pelota le llegó al zurdo tras un rechace del guardameta del Atlante, el jugador del Guadalajara tocó la pelota por encima del arquero, tras tocar con el empeine, y clareó a Eder Patiño, para conseguir el empate en una jugada aparentemente circunstancial, pero que le dio vida a Chivas en el encuentro.
Sin embargo, Guadalajara no encontró la forma de dar el segundo mazazo, ese que a lo largo del torneo, Chivas no ha sabido dar, como un golpe de autoridad que no ha sido capaz de imponer a lo largo de las cuatro jornadas disputadas en el Clausura.
Chivas perdió fuerza al ataque, de hecho, con las modificaciones, tuvo menos llegada en el arco atlantista.
A diez minutos del final del encuentro, Toño Rodríguez tuvo una salida temeraria, luego del cobro de un tiro de esquina desde la izquierda, el arquero abandonó su zona de seguridad, para encarar a Salustiano Candia, quien sacó un disparo apenas a un costado del arco rojiblanco. El arquero alcanzó a cerrarle el espacio de definición, en una jugada que pudo costarle caro.
A cinco minutos de que concluyera el encuentro, José Luis Real buscó una última alternativa al ataque. Sacó del campo a Aldo de Nigris, para que Julio Gómez acompañara a Omar Bravo en el ataque.
La historia sigue siendo la misma para un Rebaño en reconstrucción, según el criterio de su técnico, José Luis Real. Sin embargo, dicho proceso sigue dejando dudas e inconformidad entre su gente.