Hidalgo Sport. Medio Tiempo.- No sólo será un deseo de Año Nuevo sino su mayor reto para el 2014: elegir bien a los jugadores que disputarán el Mundial con la Selección Mexicana
El entrenador del Tricolor, Miguel Herrera, hace un recuento del 2013 que está por concluir, y si bien reconoce que al pastel le faltó la cereza por la Final perdida con el América ante el León, está seguro que ha sido el ciclo más importante de su carrera.
“Ha sido un año que ni en sueños podrías haber imaginado de esta forma”, señala en entrevista con Medio Tiempo realizada en su casa.
Ahí, cobijado por la familia que se pone más nerviosa que él ante los retos por venir, al “Piojo” le resulta difícil elegir una imagen como resumen del 2013: la del título del Clausura frente a Cruz Azul o la de su llamado al Tricolor.
De cualquier modo, es con este último con quien reconoce, tendrá un desafío de gran envergadura a partir de los próximos días, pues si bien el Mundial es el reto, elegir bien a sus jugadores será la clave.
“Lo más importante es la elección de 23 jugadores que sean realmente lo mejor, para poder competir de tú a tú con quien sea. A veces no están los mejores, pero sí los que mejor se puedan adaptar a lo que vamos a pretender hacer en la cancha”, explica.
“Va a ser muy significativa esa lista de 23 jugadores que parta a Brasil con la idea de cambiar a México de idea en los Mundiales”.
A pesar de ello, el “Piojo” no coincide con quienes creen que los encargados de Selección deben saber elegir por encima de saber entrenar.
“Puedes tener una gran virtud de seleccionar, pero si luego no sabes a qué jugar, tampoco sirve”, asegura.
La gira que hará en febrero por Europa para visitar a los seleccionables mexicanos le servirá para ir dejando claros sus conceptos. Aunque acepta que respetará la jerarquía y el momento que viva cada jugador, señala que quienes militan en el “Viejo Continente” deberán tener actividad en sus clubes para ser considerados en la lista definitiva.
“Quiero establecer y dejar en claro que nadie está por encima del grupo, que nadie está por encima de los ideales que busca la Selección. Yo quiero competencia deportiva, nadie vendrá con la titularidad ganada”, aclara.
“Obvio respeto las jerarquías y respeto los momentos que está pasando cada jugador. También para los mexicanos en Europa la exigencia es que jueguen. Yo no puedo traer un jugador que no esté en actividad constante o que no tenga ritmo de partido porque un Mundial es un torneo muy cortito y no puedes estar pensando en qué momento van a agarrar ritmo”.
VALORA LA LECCIÓN DE 1994
La felicidad del 2013 tiene pocos opuestos que contrasten en la carrera del “Piojo”. Si bien recuerda que el 2008 fue difícil por el descenso con Veracruz, aclara que ese mismo año, en el segundo semestre, llegó a la Liguilla con Tecos.
Amargura, amargura fue no haber ido al Mundial como jugador, pero también fue un buen año con Atlante”, recuerda de aquel 1994.
Precisamente esa mala experiencia, por la que ha criticado a Miguel Mejía Barón, asegura que le servirá en 2014, 20 años después, pues se dice con mucho tacto para saber elegir.
“Me hace sentir que tengo que llegar con el jugador y decirle la verdad. No engañarlo, no ser hipócrita y no ser dos caras de decirle ‘sí, sí te voy a considerar’ y que a la hora de la hora no lo llames”, menciona.
No me gustó cómo se comportaron conmigo y voy a tratar de no equivocarme de esa forma”.
PRIMERO GANAR… TAMBIÉN GUSTAR
Miguel Herrera reconoce que como encargado del Tri va entendiendo que lo más importante es ganar y luego gustar. Sin embargo, aclara que una condición no excluye a la otra, sobre todo porque reitera su intención de no pensar sólo en el “quinto partido” sino más allá.
“Ganar de alguna forma como a mí no me gusta sería traicionar tus ideales, pero voy entendiendo que acá lo más importante es ganar. Pero vamos a trabajar muy fuerte para que el equipo gane gustando”, añade. “Yo quiero un equipo de México que cuando regresemos la gente esté contenta”.
EL NÚCLEO FAMILIAR
El “Piojo” acostumbra pasar estas épocas más que nunca con su familia en la que predominan las mujeres, entre hijas, esposa, madre y hermanas.
“En mi casa nunca hubo abundancia, pero siempre hubo una cena buena. Hoy en día comemos bacalao, pavo, a veces pavos rellenos, pierna, los romeritos que no pueden faltar porque esos me fascinan”, revela.
“Los Años Nuevos son extraordinarios para nosotros, llenarnos de júbilo familiar y por supuesto pedir salud como siempre”.
Así encara el 2014 que está entrando y cuya etiqueta dirá “Brasil”, aunque para ello su reto será, principalmente, saber elegir.