Hidalgo Sport.- En la Sultana del Norte existen íconos como el cabrito, el Cerro de la Silla, la carne asada o la música de acordeón, que no pueden concebirse fuera de la vida cotidiana del regiomontano.
Y a la altura de esos emblemas, se encuentra una rivalidad que se respira cada minuto del año, y que este sábado volverá a su punto de ebullición, cuando Tigres y Rayados compartan un campo de juego, en busca de quién se lleva el honor de la ciudad.
La batalla número 100 entre los equipos más arraigados del Norte de México llega con un aire de nostalgia y urgencia. La primera, por voltear al origen de la tradición, a 39 años de que comenzó la cuenta oficial de enfrentamientos fraternales. Y la segunda, porque en el presente torneo ambos planteles marchan de capa caída, y necesitan, además del orgullo, una dosis de puntos para revivir a la pelea.
Tigres será el anfitrión, y aparece con sólo tres puntos en tres jornadas, apenas rompiendo el ayuno el domingo anterior al vencer a Pumas de visita y sumar sus primeras unidades en la campaña. El plantel felino, empero, tiene pendiente su duelo de la Jornada 1 ante el América, programado para el próximo mes de octubre.
Rayados, con todos los partidos jugados, llega al derbi sin conocer el triunfo en el torneo, apenas con tres puntos en cuatro fechas. Monterrey liga tres empates al hilo, mejorando en algunos rubros, pero aún lejos del nivel esperado para su plantel.
La batalla deportiva volverá al escenario donde nació el 13 de julio de 1974, y donde el pasado 11 de mayo Monterrey sentenció a su acérrimo rival al empatar 1-1, y lograr un 2-1 global que le dio la Semifinal de la campaña. Tigres, esa ocasión, terminó prematuramente el Superliderato obtenido en el torneo regular.
La casa universitaria le sienta bien a La Pandilla, ya que no pierde un duelo ahí desde el Apertura 2007, en la edición 85 de la cuenta. Víctor Manuel Vucetich, entrenador de los albiazules, también tiene una placentera visita al Volcán, pues sólo ha perdido un duelo visitando a los Tigres en los últimos 20 años, y el partido que perdió le alcanzó para salir campeón con el Pachuca en el 2003.
En tanto, los felinos buscarán saldar un poco la deuda con su público, ya que sólo han vencido a Monterrey una vez en los últimos cinco años, y sólo le han anotado al Monterrey dos goles en los últimos ocho años.
El saldo histórico entre ambos clubes es de 35 victorias por 34 de los felinos, y ahora 29 empates y un duelo sin resultado.
Para este duelo, se cierne la duda sobre Emanuel Villa, delantero de Tigres que se lesionó en la fecha 2 ante Morelia, y quien podría quedar fuera de actividad. Será hasta el último momento cuando se sepa si logra recuperarse de una molestia en el muslo. Alan Pulido, héroe del último triunfo de Tigres en la edición 96, sería quien tome su lugar. Quien está descartado totalmente es Israel Jiménez, operado de la rodilla.
Por Rayados las bajas apuntan a Darvin Chávez e Hiram Mier, descartados totalmente, aunque en contraparte recuperan a Neri Cardozo, quien sería titular por la banda izquierda. Ricardo Osorio es otro que viene saliendo de lesión, y no se sabe si será requerido.
El Clásico llega temprano en la campaña, pero con el mismo imán de paralizar a la Sultana. De nueva cuenta la recompensa principal será alimentar el orgullo a sus colores, pero de paso un resultado que catapulte a los equipos de vuelta a la lucha por la clasificación. Se esperan 90 minutos de lucha sin lustre, donde obtener el resultado vale más que la forma de conseguirlo.