Hidalgo Sport. Récord.- La etiqueta de favorito le quedó grande a la Selección Mexicana Sub 20 pues dio un juego para el olvido, tras perder 1-0 ante un Paraguay que fue efectivo al frente, algo que no pudo hacer México, y por tal motivo el Tri puede ir preparando sus maletas para regresar a casa, ya que sólo un auténtico milagro lo pondría en la siguiente ronda.
Un proceso de dos años que se desmoronó en dos partidos. La escuadra azteca parece haberse contagiado del Tri Mayor, siendo un equipo lejos de su nivel y sin idea, ya que fue superado por un buen equipo Guaraní.
Sergio Almaguer arrancó el juego haciendo tres variantes con las que buscó ser más ofensivo, sin embargo, México tardó en despertar en el partido, y durante los primeros 15 minutos se notó distraído y hasta nervioso, ya que cometieron errores que les pudo haber costado un gol en contra.
Pero tras librar los primeros instantes, el Tri despertó y consiguió emparejar la balanza en la cancha. Al minuto 20 tuvo la primera clara en los pies de Armando Zamorano, pero el disparo se estrelló en el poste.
Con el pasar del tiempo, la escuadra azteca se adueñó del balón, pero no encontraba la fórmula para acercarse al arco rival. Fue hasta el último minuto cuando una gran jugada de Tecatito Corona habilitó a Marco Bueno, quien quedó solo y de frente a la portería guaraní, pero el atacante machucó el balón y se fue por un costado, con lo que México desaprovechó la más clara y se fue al descanso con el 0-0.
Para la segunda parte la Selección Mexicana lamentaría las fallas que tuvo, ya que Paraguay saltó con todo y al 51′ abrió el marcador con una obra majestuosa hecha entre Arnaldo Sanabria y Derlis González. El primero limpió la zona en los linderos de área y puso una asistencia excepcional, para que el segundo definiera colocado y bombeado y así vencer el arco nacional.
El gol guaraní aturdió al equipo azteca, que los siguientes minutos se desconectó del partido y el equipo se partió en dos, y esto estuvo a punto de provocar el segundo paraguayo, pero el disparo de Derlis se impactó en el poste para fortuna del Tri.
La moral del equipo Tricolor decayó y la búsqueda del empate era más a través de ganas que de futbol, pero ese ímpetu hizo que los errores fueran constantes en la zona baja, sin embargo, los sudamericanos no eran capaces de meter el gol que matará al equipo de Sergio Almaguer.
El tiempo se agotaba y México no tenía señales de vida, dentro del campo se veía un equipo moribundo, y desde la banca un técnico tibio, sin decirles nada a sus jugadores y únicamente viendo con las manos en la cintura cómo perdía su equipo, tal vez imaginándose la crónica de una eliminación anunciada, ya que las oportunidades para una clasificación en el último juego parecen mínimas.
El Tri acabó el partido como lo empezó, desconcertado y sin idea en el campo, y ni la genialidad de Jorge Espericueta ayudó en el último suspiro del juego, ya que en un tiro libre estrelló el balón en el travesaño.
Así, México pudo empatar el marcador, y se fue con su segunda derrota en el Mundial de Turquía, con el cual queda prácticamente eliminado, a menos de que suceda un milagro ante Malí y con la combinación de resultados se pueda meter como uno de los mejores terceros lugares.