Hidalgo Sport. Medio Tiempo.- La tarde del domingo 16 de marzo del 2008 comenzó como un sueño cumplido y terminó en una pesadilla que no puede superar hasta ahora. El nombre de Luis Hermilo Villegas apareció en la alineación titular que Rubén Omar Romano mandó a la cancha por parte del América para enfrentar a Cruz Azul en lo que parecía una historia más del joven que debuta en Primera División, pero 90 minutos después todo cambió.
Luis Hermilo Villegas Zapata, canterano americanista, disputó 46 minutos del Clásico Joven en el Clausura 2008 para nunca volver a jugar un partido de Primera División.
“Desde chico soñé en ser futbolista, pero mi proceso fue muy complicado. Yo sabía de mi capacidad, pero los tiempos no se daban porque si en América hace falta un jugador, lo compran y no buscan en la cantera.
“Con la suspensión que me dieron se me cerró todo porque fue muy difícil que me castigaran después de mi debut”
“América venía de una de sus perores rachas porque no ganábamos, yo estaba motivado porque un día antes del juego contra Cruz Azul, Rubén (Omar Romano) me había dicho que iba a iniciar. Entré un poco nervioso, pero en el calentamiento se me empezó a quitar”, recordó Luis Villegas con una combinación de amargura y alegría.
Y es que América vivió uno de sus peores torneos en el 2008. Llegó a la Jornada 10 ante Cruz Azul con un cambio en el timón tras la salida de Daniel Brailovski y con una racha de cinco partidos perdidos, lo que lo convertía en una víctima “segura” ante La Máquina celeste.
Sin embargo, el doblete que Miguel Sabah marcó aquella tarde en el Estadio Azul y jugar ante 10 Águilas por la expulsión del “Woody” Sánchez a los 30 minutos, no fue suficiente para terminar con la paternidad azulcrema, por lo que la bronca se desató tras la conclusión del encuentro, bronca que prácticamente le costó la carrera a Villegas Zapata.
“Con la suspensión que me dieron se me cerró todo porque fue muy difícil que me castigaran después de mi debut y al final fue lo que me costó mi carrera.
“Fue un castigo injusto, un exceso que me hayan dado seis partidos, pero en la toma se veía muy claro que yo había participado porque traía la casaca de suplente. Cuando termina el partido veo que están empujando, yo corrí a separar, luego me empujaron por atrás y como tenía las agujetas desamarradas me caí y fue todo lo que pasó”, explicó Villegas en entrevista telefónica con Medio Tiempo.
COMENZÓ LA ODISEA
Un error de la Directiva que en ese momento encabezaba Cañedo White provocó que la suspensión se fuera hasta siete partidos. Villegas no encontró cabida en el América tras la llegada de Ramón Ángel Díaz y fue cuando su aventura por el futbol mexicano comenzó ante la escasez de oportunidades.
“Jugué con Socio Águila y no podía hacerlo por la suspensión, por lo que el castigo se prolongó un partido más. Yon de Luisa me avisó que no estaban enterados y ya no pude ni jugar en la última fecha. No hablaron nada conmigo, sólo me cobraron la multa de 56 mil pesos.
“Llegó Ramón Díaz, hice la Pretemporada, pero llegaron los refuerzos y su Auxiliar nos dijo a Jesús Mosqueda y a mí que ya no teníamos cabida con el primer equipo. Después de ese torneo me ponen transferible y Antonio Carlos Santos me llevó a la Primera A de Tecos, ahí jugué y después tuve que parar seis meses porque no encontré equipo”, relató.
Fue entonces cuando llegó la experiencia más amarga de su carrera. El futbol resultó ser todo lo contrario a lo que soñó de niño y vivió la parte negativa del mismo.
“Jesús Mosqueda estaba en Guerreros de Hermosillo, equipo que estaba pasando por una situación complicada económicamente, pero me fui allá por la revancha. No teníamos canchas para entrenar, el estadio en el que jugábamos era un potrero y de los seis meses que estuve ahí nos quedaron a deber cuatro.
“Fui al Draft a buscar una oportunidad. Pedí una oportunidad con entrenadores que conocí en América como Ignacio Ambriz, ‘Chepo’ de la Torre, Cristóbal Ortega, pero me dijeron que su equipo ya estaba completo y fue entonces cuando me quedé sin jugar”, indicó.
MANTIENE AMIGOS DENTRO DEL FUTBOL
Hoy, Luis es entrenador en un Sport City en Zapopan, Jalisco. Sin embargo, a la distancia recuerda su llegada al Nido de Coapa, los amigos que hizo dentro de América y hasta su participación en Ligas como la de la Central de Abastos para poder mantener a su hijo, en donde llegó a cobrar hasta 8 mil pesos por partido.
“Entré a los 15 años en el año 2000. Fui a una visoría en Xochimilco con el ‘Monito’ Rodríguez y el ‘Cocodrilo’ Valdez, jugamos ante la Categoría 84 que traía Juan Antonio Luna y él fue quien se me acercó y me dijo que al otro día me presentara en Coapa. Comencé a trabajar y a los tres días me pidieron mis papeles y mi primer partido fue contra Necaxa en Cuatitlán Izcalli.
“Cuando me cansé de buscar equipo me metí a estudiar, terminé la Preparatoria, luego estudié Educación Física y sacaba dinero por algunas Ligas. Jugaba todos los días y me pagaban, no era lo que quería, pero de ahí salía para mantener a mi hijo.”
Hoy mantiene contacto con ex jugadores como Germán Villa y Alvin Mendoza, así como con el “Chaco” Giménez y con el “Kevin” Rojas que aún se mantienen activos, y que le permiten recordar aquella tarde en la que el Clásico Joven pasó de ser un sueño a una pesadilla.