AP. Un día después de que la ciudad estadounidense de Chicago lo declarara el enemigo público número uno, el responsable mexicano en materia de seguridad dijo que el narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán es el principal objetivo de México y que el gobierno trabaja para localizarlo.
“Es el más importante objetivo”, dijo en MVS Radio el secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, luego de ser interrogado sobre el relieve que le dan las autoridades mexicanas a la búsqueda de Guzmán, considerado el principal líder del cartel de las drogas de Sinaloa.
Osorio, sin embargo, se apresuró a decir que aunque “El Chapo” Guzmán esté a la cabeza de las prioridades, las autoridades “no descuidamos al resto” de los presuntos narcotraficantes.
“El gobierno está trabajando para localizar al ‘Chapo’ Guzmán”, dijo el funcionario.
Como titular de Gobernación, Osorio es el responsable de implementar la estrategia de seguridad del presidente Enrique Peña Nieto, quien a diferencia de su antecesor Felipe Calderón, busca dar prioridad a la aplicación de programas sociales sobre operativos policiales y militares para enfrentar el crimen y la violencia.
Guzmán se mantiene prófugo desde 2001, cuando se evadió de un penal de máxima seguridad del oeste de México, y las autoridades mexicanas ofrecen una recompensa de hasta 30 millones de pesos (unos 2,3 millones de dólares) por su captura.
En Chicago, “El Chapo” fue declarado como el “Enemigo Público Número Uno”, una etiqueta que fue creada para Al Capone durante la época de la prohibición del alcohol en la década de 1930.
Guzmán ha sido mencionado por años como uno de los principales criminales buscados por las autoridades, aunque hasta ahora ningún funcionario mexicano lo había señalado públicamente como el primer objetivo a detener.
En Estados Unidos, donde se ofrece una recompensa de cinco millones de dólares por su detención, el Departamento del Tesoro lo califica como el narcotraficante más poderoso del mundo.
Hace unos meses, el entonces responsable del combate al crimen organizado, José Cuitláhuac Salinas, dijo a The Associated Press que la policía federal estuvo cerca de capturar a “El Chapo” en febrero de 2012 en una mansión costera del balneario mexicano de Los Cabos, un día después de que la secretaria de Estado Hillary Clinton se reuniera con varios cancilleres en la zona.
Osorio dijo que el gobierno saliente de Calderón les dijo que en una ocasión casi lo atrapan, aunque señaló que no tiene ningún informe escrito sobre esa operación.
Autoridades de Estados Unidos han considerado que ningún otro cártel tiene las redes internacionales de distribución de cocaína con que cuenta el de Sinaloa, que también tiene presencia en el negocio ilegal de la producción de metanfetaminas.
“El Chapo”, además, aparece anualmente en la lista de la revista Forbes entre los multimillonarios del mundo y la revista también lo ha incluido en la lista de personas más poderosas del orbe.
El cartel de Sinaloa ha sido responsabilizado de parte de la violencia que en los últimos años ha afectado varias zonas del país y que en los últimos seis años dejó unos 70.000 asesinatos.
El procurador general de México, Jesús Murillo, dijo en diciembre que la estrategia antidrogas aplicada anteriormente provocó una fragmentación de los grupos del narcotráfico al punto que ahora hay hasta 80 carteles pequeños y medianos, aunque aún se trabajaba para identificarlos con precisión.
El gobierno de Calderón reconocía hasta ocho grandes organizaciones: Pacífico (como renombró al cartel de Sinaloa), Los Zetas, del Golfo, Arellano Félix, La Familia, Caballeros Templarios, hermanos Beltrán Leyva y cartel de Juárez.