Hidalgo Sport.- Los San Francisco 49ers son una de las más grandes dinastías en la historia del deporte mundial, sus cinco títulos conseguidos entre la década de los ochenta y noventa los posicionan como el segundo equipo más ganador en la NFL, detrás de los seis que tienen en su vitrina los Pittsburgh Steelers.
Grandes leyendas del emparrillado como Joe Montana, Jerry Rice, Ronnie Lott, John Taylor, Steve Young entre otros han pasado por las filas de los “Gambusinos” y han dejado un legado imborrable del equipo de la bahía en la liga más importante del mundo.
Tras 18 años de ausencia, los “Niners” quieren agrandar su legado y empatar la marca de los Steleers; ahora enfrentarán a unos inspirados Ravens en la edición XLVII, quienes tienen en Ray Lewis a su líder emblemático que quiere retirarse con un segundo anillo de Campeón.
Super Bowl XVI, San Francisco 49ers 26-21 Cincinnati Bengals
(24 de Enero de 1982, Pontiac Silverdome, Pontiac, Michigan)
El legado de Joe Montana daba inicio en la bahía, en un duelo inédito, los San Francisco 49ers y los Cincinnati Bengals llegaban al Super Bowl XVI, el primero que se jugaría en una ciudad de clima gélido.
Los “Niners” venían de una campaña con marca de 13-3 y de eliminar en Playoffs a los New York Giants y Dallas Cowboys, mientras que “Cincy” terminó con 12-4 y dejó fuera de la contienda a los Buffalo Bills y San Diego Chargers.
Ante 81 mil 270 seguidores, Montana demostró que estaba en la elite de la liga y con un acarreo de 1 yarda, abrió el marcador para irse arriba 7-0 con el punto extra bueno de Ray Wershing. Al iniciar el segundo cuarto, el QB egresado de Notre Dame encontró a Earl Cooper en las diagonales para aumentar la ventaja al doble.
Tras irse con la ventaja de 20-9 al descanso, los Bengals despertaron y con dos pases del QB Ken Anderson a Dan Ross acercaron el marcador 21-26, pero el esfuerzo fue insuficiente para que Montana fuera proclamado MVP gracias a las 157 yardas, un TD por aire y otro por carrera sin intercepciones que registró.
Los Bengals sumaron 356 yardas totales y se convirtieron en el primer equipo en un Super Bowl en perder el juego al tener más yardas sumadas que su rival, los 49ers quienes terminaron con 275.
Super Bowl XIX, Miami Dolphins 16-38 San Francisco 49ers
(20 de enero de 1985, Stanford Stadium, Stanford, California)
Tres años después, Montana y los “Niners” retornaban al “Juego Grande” y enfrentarían a otra incipiente leyenda de los emparrillados llamada Dan Marino, quien junto a sus Dolphins, representaban un digno rival para el conjunto de la bahía.
La edición XIX del Súper Tazón fue un espectáculo a la ofensiva donde ambos equipos sumaron 851 yardas totales para los 84 mil 059 aficionados que se dieron cita en Stanford.
Marino tomó el control del partido, con un pase de TD de 2 yardas a Dan Johnson y un gol de campo de Uwe Von Schamann, Miami terminaría el primer cuarto con ventaja de 10-7.
Pero Montana no dejaría ir el partido y con pase de 8 yardas a Roger Craig a las diagonales y un TD personal por carrera de 6 yardas dejaría el marcador 28-16 al descanso.
En la segunda parte, la defensiva de los “Niners” contuvo a Marino al interceptarlo en dos ocasiones y borrarlo por aire; Montana, quien a la postre sería nuevamente MVP, tiró pase de 16 yardas a Craig y un gol de campo de 16 yardas de Wershing amarraron el juego.
Super Bowl XXIII Cincinnati Bengals 16-20 San Francisco 49ers
(22 de enero de 1989, Joe Robbie Stadium, Miami, Florida)
“Cincy” venía por la revancha ante los 49ers ocho años después de aquella cátedra que dio Montana.
Los Bengals venían con buen paso en la campaña al terminar con marca de 12-4 y pudieron parar la genialidad de Montana durante tres cuartos.
En el último Montana lideró el regreso de los “Niners” con tremendo pase de 14 yardas a un joven Jerry Rice y en la última posesión del partido con 39 segundos en el juego, mandó el legendario envío a John Taylor en la zona prometida para ganar uno de los Super Bowls más emocionantes en la historia de la liga.
Montana alzaría su tercer trofeo Vince Lombardi, terminaría con 26 pases completos de 36 intentos para 256 yardas y par de TD’s, pero el Más Valioso del juego sería para Jerry Rice, quien en 11 recepciones sumó 215 yardas y fue parte fundamental para el regreso de los “Niners” en el partido.
Super Bowl XXIV San Francisco 49ers 55-10 Denver Broncos
(28 de enero de 1990, Lousiana Superdome, New Orleans, Louisiana)
Tras el retiro del Head Coach Bill Walsh, George Seifert tenía el reto de llevar a refrendar el título y cumplió en la campaña regular al finalizar con la mejor marca (14-2) de la liga.
Los “Niners” llegaban con 12 puntos de ventaja para los apostadores de Las Vegas, amplios favoritos sobre unos jóvenes Broncos que tenían en John Elway a su líder.
Montana fue espectacular y mostró la plenitud de su juego ante la endeble defensiva de Denver; completó 22 de 29 pases para 297 yardas e impuso una marca de 5 TD’s que después rompería Steve Young. Además se convirtió en el tercero en la historia en ganar el MVP de la NFL y el Super Bowl, emulando lo conseguido por Bart Starr (1966) y Terry Bradshaw (1978).
El estrella de la Universidad de Notre Dame completó tres envíos de TD a Jerry Rice, otro a John Taylor y uno más a Brent Jones para imponer un récord de más pases de TD en Super Bowl con 11.
Elway sólo vio una muralla defensiva carmesí en el juego, apenas completó 10 pases de 26 intentos para 108 yardas y fue interceptado en dos ocasiones.
Super Bowl XXIX, San Diego Chargers 26-49 San Francisco 49ers
(Enero 29 de 1995, Joe Robbie Stadium, Miami Florida)
San Diego llegó al Super Bowl como la gran sorpresa de la campaña, con Stan Humpries al mando, el especialista en terceras oportunidades Ronnie Harmon y el corredor de segundo año Natrone Means como sus figuras.
La Directiva de los 49ers decidió cortar a Joe Montana y darle la oportunidad a su pupilo Steve Young y no defraudó. El egresado de BYU se quitó una pesada loza llamada Joe Montana, lanzó para 6 TD para quebrar el récord de su predecesor.
Young conectaría tres veces con Jerry Rice, dos con Ricky Waters y una con William Floyd para ser elegido el Más Valioso del “Gran Juego”.
La defensiva de los 49ers borró del campo a los Chargers, capturaron en par de ocasiones a Humpries e interceptaron tres ovoides que se convirtieron en puntos.
Después de ese Super Bowl, Young no volvió a ser el mismo, una serie de lesiones y conmociones lo llevaron hasta su retiro en 1999.