Hidalgo Sport. Francisco Lozada.- Horas extras tendrá que trabajar Gabriel Caballero, técnico de los Tuzos, para levantar al equipo, porque un triunfo, un empate y una derrota no satisfacen necesidades y exigencias tanto, de la directiva como de sus aficionados.
La derrota frente al Atlas y el empate ante Querétaro, pudieran aceptarse, pero estos resultados se han dado ante los peores equipos en cuanto a porcentaje y aunque esto, los hace más complicados, porque se juegan el no descenso en cada partido, tampoco se justifica por la diferencia de planteles.
En el partido contra Gallos Blancos, los errores individuales y la falta de concentración, fueron factores determinantes para que los Tuzos dejaran escapar un triunfo obligado en casa.
Una falla palpable, fue la expulsión de Paulo da Silva, después de dejarse llevar por las provocaciones de los rivales, ya que esto obligó al técnico a hacer algunas modificaciones, sin dejar de mencionar que Querétaro terminó con 9 hombres, luego de echar a Dionisio Escalante y casi al final a Carlos Mariño.
Por lo tanto, tampoco es un pretexto sobre el resultado, ya que la escuadra hidalguense careció de idea para llevar sus avances y como consecuencia, fueron contados los peligros que llevaron al arco queretano.
Esta vez, Caballero utilizó a sus mejores hombres, incluyendo a la mayoría de refuerzos, a quienes les faltó dar el extra para demostrar su superioridad ante un adversario que paró bien sus líneas, que jugó a su conveniencia y que merecidamente se llevó el empate.
La temporada es larga y los partidos más difíciles vienen por delante, de ahí que el “Eterno” tendrá que mover sus piezas con inteligencia, porque la confianza está puesta en él, y como consecuencia, los resultados deben de darse de inmediato.