Hidalgo Sport. EFE.- El medallista olímpico mexicano Noé Hernández, plata en Sydney 2000, rechazó hoy que haya sido casual el balazo que recibió en la cabeza el 30 de diciembre en un bar de la capital mexicana y que le provocó la pérdida del ojo izquierdo.
“Querían atacarme o algo así, porque el disparo fue casi, casi planeado”, comentó Hernández a Primero Noticias de Televisa en una entrevista en la que relató el tiroteo ocurrido en un bar que dejó un saldo de dos muertos y dos heridos.
La herida de bala en la cabeza le provocó a Hernández la pérdida total del ojo izquierdo y de casi la totalidad de la visión del derecho, además de que los médicos le colocaron siete placas de metal para reconstruir la parte afectada.
El subcampeón olímpico declaró al espacio noticioso que sus agresores, de los que la policía ya tiene los retratos robot, lo amenazaron directamente porque “cuando te ponen la pistola en la cabeza es que quieren liquidar a alguien”, apostilló.
El deportista dijo que tiene la sensación de que fue la víctima de un ataque directo porque se sentía vigilado ya que no fue una casualidad que lo hayan encontrado.
Hernández confirmó que ha perdido la visión del ojo izquierdo y que en el derecho apenas tiene un porcentaje mínimo que le permite ver sombras y figuras, por lo que acudirá a rehabilitación para ver si puede recuperarla.
El andarín mexicano, que trabaja como responsable de deportes de un municipio de la zona metropolitana de la capital mexicana, dijo no recordar otros detalles de la agresión, aunque sí el hecho de que acudió solo al bar donde ocurrieron los hechos.