Hidalgo Sport. Iván Lozada. Foto: Benjamín Villalba.- El cuerpo de Miguel Calero, visitó por última vez el césped del estadio Hidalgo.
En las tribunas, cerca de diez mil aficionados; en la cancha, familiares, jugadores, cuerpo técnico y amigos, así como medios de comunicación, que presenciaron la misa de despedida del guardameta colombiano.
A su arribo al estadio, la afición se hacía presente desde la puerta de vestidores.
En su ingreso por el túnel, que fue testigo de las palabras que “El Cóndor” siempre emitía al grupo, antes de cada partido como capitán de la escuadra hidalguense.
Cargado el féretro por jugadores del Pachuca, dio la última vuelta al terreno de juego, para ser aplaudido y ovacionado por la gente, misma que vivió esa escena una y otra vez con el capitán, levantando uno y otro trofeo.
Luego, un video proyectado en las pantallas del estadio, que mostró la trayectoria, sus títulos, logros, goles así como el día que anunció su retiro de las canchas, fue el previo a una emotiva misa, impartida por el padre Marciano, acompañado por el cántico de los seguidores blanquiazules.
Con el cuerpo en el centro del campo, los jugadores fueron colocando los trofeos frente al ataúd, cerrando este momento con Gabriel Caballero, alzando la copa Sudamericana.
Los restos de Miguel Calero serían incinerados por la tarde, y se dividirían en dos, unos que partirán con su madre y hermanos a su natal Colombia y la otra se quedarán en México, que también lo arropó con la nacionalidad Azteca.
Con esta ceremonia, Miguel Calero fue despedido por todos lo aficionadores que lo vieron como héroe, los compañeros que lo tuvieron como un ejemplo y la directiva, para la que fue un amuleto que lo ganó todo en el futbol mexicano.
Y como en casi todos los partidos que disputó como local, hoy Miguel también salió entre porras y aplausos. Cerca de las 15:00 horas, los restos de Calero salieron de la que fuera su casa por casi 12 años y fueron trasladados a una agencia funeraria donde más tarde serán cremados. Sus cenizas, como ya lo había expresado el Presidente del Club Pachuca Jesús Martínez, serán divididas en dos. Una parte viajará a Colombia con su familia y la otra se quedará en la capital hidalguense donde ya se planea la construcción de un mausoleo al interior del estadio en recuerdo al “Condor”.
“Vuela alto Condor” gritó entre lágrimas Milton Calero, hermano de Miguel y con un aplauso generalizado concluyó la última visita de Miguel a la casa que lo vio triunfar por más de una década.
LA FAMILIA SE QUEDA
El hijo mayor del Cóndor, Miguel, afirmó esta tarde luego de la misa de cuerpo presente de su padre, que la toda la familia seguirá radicando en la bella airoso. “Somos de Pachuca y por eso nos vamos a quedar”.
Añadió que su papá como profesional y como persona dejó muchas cosas importantes “que tenemos que cuidar y saber proteger. Fue un gran ejemplo”, aseguró el muchacho.