Hidalgo Sport. Francisco Lozada.- El paso del Cóndor por la Bella Airosa dejó una huella imborrable, como un profesional del futbol, por sus espectaculares atajadas y sus goles en el arco contrario, que le valieron varios títulos nacionales e internacionales a los Tuzos.
Eso lo recuerdan y lo reviven quienes tuvieron oportunidad de seguirlo en la cancha, pero también queda esa imagen, adornada por su sonrisa natural, que daba confianza para platicar, para pedirle un autógrafo o para tomarse la foto.
Así fue Miguel en la vida, que lo convirtió en un ídolo dentro y fuera de la cancha, que llegó para quedarse con la frase de “llegué, me hice tuzo, soy Tuzo y me iré tuzo”, pues aunque hace un año se retiró como profesional, su idea fue quedarse a radicar en Pachuca.
Su nombramiento como entrenador de porteros garantizaba su estancia no solo en la institución Tuza, sino en Pachuca, donde su familia, integrada por su esposa Sandra y sus hijos Miguel Angel y Juan José, consideran como su segunda patria.
Hidalgo Sport (Primer Diario deportivo Digital), siempre fue nutrido por la información que generó para nuestros lectores y hoy la sigue dando, como un personaje que vivirá por siempre en nuestro recuerdo. Para su familia, una pronta resignación, Descanse en Paz.