Hidalgo Sport. EFE.- El finlandés Kimi Raikkonen (Lotus) ganó hoy, domingo, el Gran Premio de Abu Dabi, antepenúltima carrera del Mundial de F1, en la que el español Fernando Alonso (Ferrari), que fue segundo, sólo pudo recortar tres puntos al alemán Sebastian Vettel (Red Bull), tercero y protagonista de la gran remontada.
Vettel, ganador de los dos últimos campeonatos, entró en los Emiratos liderando un Mundial cuyo primer puesto capturó después de ganar las cuatro carreras anteriores -Singapur, Japón, Corea e India-. Pero tras haber sido tercero en la calificación, fue sancionado, porque en el depósito de su monoplaza quedaba menos del preceptivo litro de combustible, por lo que tomó la salida desde el ‘pit lane’.
El alemán -no sin la ayuda de las dos entradas a pista del coche de seguridad- protagonizó una sensacional remontada, acabó tercero y aguó otra brillante actuación de Alonso, al que el segundo puesto tan sólo sirvió para recortar en tres puntos la ventaja del líder.
A falta de dos pruebas para la conclusión del campeonato -los Grandes Premios de Estados Unidos y Brasil, los dos últimos fines de semana de este mes- Vettel comanda la lucha por la tercera corona con 255 puntos, diez más que el doble campeón mundial asturiano.
Eso, tras una de las carreras más vistosas del año, plagada de adelantamientos e incidentes, en la que Raikkonen -ausente los dos últimos cursos, en los que compitió en rallys- volvió por sus fueros y se anotó el decimonoveno triunfo de su carrera en F1.
‘Iceman’, de 33 años, una de las figuras más peculiares de la Fórmula Uno -campeón mundial en 2007- volvió a subir a lo más alto del podio tres años después de apuntarse, el 30 de agosto de 2009, el Gran Premio de Bélgica, en el mítico Spa-Francorchamps.
Kimi, cuarto en parrilla, protagonizó una buena salida y, al igual que Fernando -que arrancó sexto-, avanzó dos puestos a las primeras de cambio, en una prueba en la que el inglés Lewis Hamilton (McLaren), arrancó primero -tras firmar el sábado su vigésima quinta ‘pole’-, pero abandonó en el giro 20, por un fallo en la presión de la gasolina.
Alonso rebasó en primera instancia al inglés Jenson Button (McLaren) -cuarto hoy en Yas Marina- y en la primera vuelta adelantó de forma genial al australiano Mark Webber (Red Bull), que no acabó.
Vettel, que se había tocado con el brasileño Bruno Senna (Williams) y circulaba con el alerón delantero dañado, ya era, sin embargo, decimotercero tras siete vueltas. Dos antes del accidente del alemán Nico Rosberg (Mercedes) y del indio Narain Karthikeyan (HRT) -compañero del español Pedro de la Rosa, que fue decimoséptimo, igualando su mejor puesto de la temporada-, que provocó la primera entrada en pista del coche de seguridad.
Vettel aprovechó el ingreso del primer ‘safety’ -hasta la 14- para cambiar el alerón delantero y pasar a neumáticos blandos, que no volvería a sustituir hasta la 38, poco antes de gozar de la suerte del campeón, cuando, tras el accidente entre el mexicano Sergio Pérez (Sauber), el francés Romain Grosjean (Lotus) y Webber -que abandonó en ese momento-, el coche de seguridad entró de nuevo en pista (de la 39 a la 44).
Previamente, tras su retirada, Hamilton había cedió el liderato a Raikkonen, poco antes de que Fernando, que fue a una parada, en el vigésimo noveno de los 55 giros, superara a Maldonado -que tras ganar en España, hoy logró su segundo mejor puesto de la temporada, al acabar quinto, pese a quedarse sin KERS tras el primer ‘safety’- y ascendiese al segundo puesto, en la vuelta 21.
Pérez -que salió duodécimo- volaba hasta el quinto y llegó a tener unas opciones que perdió más adelante tras superar al escocés Paul Di Resta (Force India) en el incidente con Grosjean y Webber, por el que fue sancionado con una parada en la calle de garajes (‘drive through’) de diez segundos.
Tras su segunda parada -a falta de 17-, Vettel perdía 20 segundos con la cabeza, tiempo que recuperó rápidamente, beneficiado por la entrada del segundo ‘safety’.
Alonso llegó a inquietar de forma clara a Kimi en las últimas vueltas. Pero al finés le bastaron ocho décimas para volver a saborear las mieles del éxito y anunciar desde el podio que no abandonará Abu Dabi sin correrse antes una buena juerga.
No menos emocionante fue la batalla por el tercer puesto, que se resolvió, en detrimento de Button, a favor de Vettel, que aún tuvo tiempo de marcar la vuelta rápida. La penúltima. Antes de subir a un podio en el que, después de Kimi, parecía el más feliz.
“Las cosas pueden cambiar muy deprisa”, advirtió, sin embargo, el alemán, que aún no se ve tricampeón. Con celeridad las deberá cambiar Ferrari, si desea que Alonso celebre -por tercera vez- en Sao Paulo la captura de su tercera corona en la categoría máxima del automovilismo.