Hidalgo Sport. Medio Tiempo.- No hay más, el Atlas está maldito y condenado a sufrir. En un partido que los Zorros tuvieron a modo durante casi 90 minutos, en el último suspiro del encuentro fueron empatados por Puebla.
Rojinegros y Camoteros terminaron por firmar una igualada a dos, y la gente seguidora de Atlas tendrá que esperar hasta el próximo torneo para ver un triunfo de su equipo, luego de que en casa nunca pudieron salir con tres puntos en este certamen.
Tomás Boy, quien vivió su último encuentro de suspensión desde un palco, tuvo que modificar su once inicial por lesiones y sancionados en su plantel. Le dio la oportunidad al canterano Guillermo Martín como lateral derecho, así como a Alfonso González como volante por izquierda.
La fortuna que en la madriguera habían manifestado que no tenían, llegó en el primer tiempo. Con poco, los Zorros se fueron arriba en el marcador tras un primer aviso de Héctor Mancilla.
Al 8’, en un tiro esquina sobre la portería norte del Jalisco, Gregorio “Goyo” Torres prendió la pelota de bote pronto tras un rechace de Alustiza por el centro, para con ello mandarla guardar al ángulo de manera vistosa ante un vuelo inútil de Víctor Hugo Hernández.
Si bien, el júbilo con el 1-0 a favor de los locales se hizo presente la tribuna, cada que Luis Alonso Sandoval tocaba la pelota, la gente lo abucheaba una y otra vez. Cabe destacar, que a pesar del mal paso del equipo tapatío, hubo buena entrada, en gran medida por la promoción que lanzó la directiva.
Los dirigidos por Carlos Poblete fueron muy ineficaces en la generación de jugadas ofensivas, pero fueron beneficiados por Atlas, gracias a un regalo nada despreciable.
Facundo Erpen cometió una falta innecesaria dentro del área al jalar a Jair García, razón suficiente para que José Alfredo Peñaloza no dudara en marcar el penal. Así, al 33’, Matías Alustiza logró batir a Miguel Pinto desde los once pasos.
Con el 1-1 parcial a cinco minutos del descanso, la “Fiel” comenzó a meterse con los Rojinegros, ya que tras el golpe poblano, se desordenaron y dejaron de acercarse al arco rival.
No obstante, al 41’, tuvo que llegar un canterano, de esos de los que se dice que sienten más la camiseta para poner el 2-1. El Campeón del Mundo Sub-17 en 2011, Alfonso González, tomó la pelota fuera del área, recortó hacia el centro, y sacó un disparo raso pegado a la base del poste izquierdo del guardameta de la Franja, quien no pudo hacer nada.
El segundo tiempo prometía de arranque, ya que los pupilos del “Jefe” tenían la consigna de ganar para tomar oxígeno en la lucha por no descender; mientras que Puebla estaba obligado a buscar acercarse en el marcador, por ello, Poblete mandó al terreno de juego a Matías Abelairas.
Poco le funcionaron sus cambios a los Camoteros, ya que en todo el segundo tiempo fueron muy escasas las sensaciones de real peligro sobre el arco de Miguel Pinto. Caso contrario lo que pasó con Atlas, ya que en los primeros 20 minutos del complemento, generaron algunas opciones importantes, siendo dos muy claras de Matías Vuoso.
Sin embargo, el delantero naturalizado mexicano las erró. Primero mandó por un costado un cabezazo franco frente a la portería al 59’, y poco después, al 61’, Mancilla lo dejó solo en el área, y su disparo se fue por encima de la cabaña poblana.
Ya con el 2-1 a favor y con el transcurrir del tiempo, Atlas replegó filas e hizo cambios para estar más sólido en la parte baja, aunado a que Sergio Santana se fue expulsado al 82’ por una falta me medio campo sobre Aldo Polo.
Este par de factores, fueron suficientes motivos para que Puebla retomara la pelota y generara inquietud en el Jalisco. A 89’, Alustiza estrelló un disparo al poste siendo un primer aviso alarmante.
Al 94’, la pesadilla se hizo presente en la Perla Tapatía, ya que Aldo Polo aprovechó una serie de rebotes en el área para poner el 2-2 definitivo tras un tiro de esquina, y con ello el derroche de amargura de los cerca de 21 mil asistentes, quienes se metieron fuerte con los jugadores, a excepción de Leandro Cufré, quien fue el único ovacionado.
Con este resultado, el Puebla mantuvo una distancia considerable de ocho puntos en el descenso sobre su rival de esta tarde. Lo preocupante para los Zorros, no es que se hayan ido sin victorias en casa durante todo el torneo, sino que la presión se mantiene, debido a que una vez más fueron incapaces de hundir al Querétaro, ya que tan sólo tres puntos los dividen en la lucha por la permanencia.