Hidalgo Sport.- Todos buscaban respuestas. El aficionado de pie, que no entendía para qué invirtió 50 pesos en ver a su equipo hacer otro ridículo en CONCACAF; los jugadores rojiblancos, que se miraban entre ellos sin saber qué ocurría, y los jugadores del Xelajú, que no comprendieron de dónde se sacó el árbitro central, los últimos cinco minutos de compensación en el encuentro.
Jorge Vergara también buscaba respuestas, volteando a ver reiteradamente y de reojo a Johan Cruyff, en la comodidad del palco presidencial. La leyenda holandés predicó a su llegada al País que “para tener un futuro, había qué empezar hoy”, sin embargo, este día sólo obtuvieron un fracaso que no se olvidará en mucho tiempo.
Así se terminó la participación de Chivas en la Liga de Campeones de la CONCACAF, a la cual entró de rebote y que, ni ante las circunstancias favorables, supo conseguir su boleto. Guadalajara es el hazmerreir del futbol mexicano, al ser el único equipo mexicano que no avanzó a los Cuartos de Final.
El Xelajú le recordó al Guadalajara un tema musical de Joan Manuel Serrat: “El sur también existe”, recita la canción del catalán que, casualmente, esta misma noche hizo acto de presencia en un foro tapatío.
Chivas se quedó fuera de este torneo gracias a su ineficacia y soberbia. Demeritó a este Xelajú en Quetzaltenango, este mismo cuadro que hoy lo elimina en casa, así como ocurrió también en Trinidad y Tobago, al no imponer su jerarquía ante el W Connection.
Chivas pecó de soberbio e ineficaz, pues en el primer tiempo, el Xelajú pudo liquidar el partido al generar tres situaciones claras: Sergio Morales, David Chinchilla y Alejandro Alpizar tuvieron en sus pies la oportunidad de vestirse de gloria, pero esa estaba reservada para otro de sus compañeros.
Al 43′, Guadalajara puso las cosas en su lugar, pero sólo por unos minutos. Carlos Fierro encaró por izquierda y desbordó, metió centro a segundo palo que antes intentó rematar Enríquez, pero controló la pelota el “Chapo” Sánchez dentro del área chica y aún tuvo concesiones para patear sobre la salida del arquero Patterson.
Chivas se fue al descanso con la ventaja parcial en la bolsa, la cual pudo ampliar al 64′, cuando Luis Morales hizo tocar el cielo con las manos al Guadalajara. En una jugada individual del delantero tonalteca, quien se enfiló al área, tiró una pared con Marco Fabián y encaró a dos defensas, cambió de perfil y le pegó de pierna izquierda para vencer al guardameta del equipo guatemalteco para enfilar a Chivas a los Cuartos de Final.
Sin embargo, la gloria que se les negó a tres diferentes jugadores, la tuvo Allan Alemán, quien al 78′ liquidó las esperanzas rojiblancas, luego de un largo pelotazo frontal, el esférico resultó peinado por Israel Silva y la defensa de Chivas se trompicó al intentar rechazar, sin conseguirlo. Llegó el centro desde el costado derecho que Alan Alemán únicamente remató de cabeza sin guardameta de por medio y silenció por completo a un semivacío Estadio Omnilife.
El empate global entre Chivas y Xelajú, obligó a acudir al siguiente criterio de desempate: el gol de visitante, lo cual eliminó a Chivas y obligó a la barra rojiblanca a entonar consignas contra Atlas, aún sin digerir la eliminación en la CONCACAF.
Así transcurrió el tiempo, sin que nadie encontrara las respuestas. Tampoco encontraron esas alternativas a sus dudas los aficionados del Xelajú, quienes permanecieron 30 minutos al final del encuentro, y en ese tiempo recibieron todo tipo de insultos de varios palcohabientes del Estadio Omnilife.